La segunda vuelta porteña no va a tener debate entre candidatos. El jefe de Gabinete porteño y postulante del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró ayer que no participará de un mano a mano con el líder de ECO, Martín Lousteau. “No está previsto y ya lo hicimos hace dos semanas”, respondió tajante Larreta, quien trató de justificarse con que “es más importante hablar con los vecinos”. “Es muy bueno debatir. Hay un ballottage y la gente nos quiere tomar examen. Rodríguez Larreta dice que él habla cara a cara con los vecinos. Pero ¿con cuántos puede hablar? ¿No sería mejor para la ciudadanía un debate sobre los distintos temas con nuestros equipos técnicos?”, presionó Lousteau, dispuesto a hacerle pagar el mayor costo político al macrismo por su negativa. Incluso un poco más fuerte se expresó su candidato a vicejefe de Gobierno, el lilito Fernando Sánchez: “¿Qué tiene que esconder alguien que gobierna hace ocho años? ¿Qué pregunta no puede contestar?”, disparó.

Mientras termina de diluirse la idea de un renunciamiento de Lousteau a competir el 19 de julio, el candidato de ECO y el del PRO retomaron la campaña. El primer cruce en este tramo se produjo a través de los medios y respecto de un nuevo debate televisivo. El 24 de junio último, tanto Lousteau como Larreta y también el candidato del Frente para la Victoria, Mariano Recalde, habían aceptado ir al set de televisión del Grupo Clarín. Tras la elección del domingo, el postulante kirchnerista quedó cerca del ex ministro de Economía (21,9 a 25,5 por ciento), pero no logró ingresar al ballottage.

El PRO, con el 45,5, prefirió no poner en riesgo el capital acumulado en un debate con resultado incierto. “Hice debate la semana anterior, hice debate con Gabriela Michetti. Lo que voy a hacer es seguir hablando con los vecinos de la Ciudad, me gusta escuchar a la gente, aprender”, insistió Rodríguez Larreta, que se mostró optimista: “Vamos a ir al ballottage, la matemática no es la política. Estamos confiados, es una diferencia muy grande, sacamos los votos que históricamente sacó el PRO en las elecciones legislativas, fue una elección bárbara”, sostuvo. El candidato del PRO también resaltó que su fuerza “ganó en todas las comunas” y afirmó que “eso significa que la gente valora lo que se hizo en la Ciudad”.

Luego de denunciar “presiones” para que desista de presentarse, Lousteau volvió a descartar esa posibilidad. “Es una pena que, en lugar de estar debatiendo los temas de la Ciudad, estemos discutiendo algo que es claro”, señaló el ex ministro de Economía, en referencia a la Constitución porteña, que establece la victoria en primera vuelta para aquel candidato que supere el 50 por ciento de los sufragios. Al igual que el lunes, el dirigente de ECO enfatizó que es “muy respetuoso del 45 por ciento que sacó Rodríguez Larreta, pero también del 55 que no lo votó”.

Desde el kirchnerismo, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, pidió que se denuncie “con nombre y apellido” a quien lleva adelante las presiones y calificó de “preocupante” que lo empujen a bajarse. “Si lo presionan, es porque no le está cumpliendo a Macri, que es su referente, con una de las decisiones que supuestamente tendría que tratar”, ironizó el precandidato a gobernador del FpV.

Otros actores como el diputado radical Ricardo Alfonsín respaldaron a Lousteau: “Su obligación es con las instituciones y con la ciudadanía que quiere ejercer su derecho a elegir, no con un círculo rojo o de cualquier otro color”, deslizó.