El candidato presidencial del PRO Mauricio Macri almorzó con una de sus contrincantes en la interna de Cambiemos, Elisa Carrió, con la que hablaron de los últimos días de la campaña y de la fiscalización el día de la elección. No formó parte del cónclave Ernesto Sanz, que habló con Carrió por la tarde. En tanto, Macri recorrió Moreno y Merlo junto a su postulante a gobernadora bonaerense, la vicejefa porteña María Eugenia Vidal. Por la mañana, dio una entrevista a un programa televisivo en el que se permitió bromear sobre su giro discursivo: “Estoy en una etapa muy nacional y popular”, dijo en medio de una conversación de fútbol.

Según pudo confirmar este diario con fuentes de ambos lados, Macri y Carrió compartieron un almuerzo sin su otro contrincante, Ernesto Sanz.

Fue un encuentro a solas y sin testigos en la casa de Carrió. Comieron lomo con ensalada de rúcula y tomates, papa y verduras al horno. Según señalaron fuentes partidarias, se trató de una de las habituales reuniones que Carrió tiene con sus contrincantes en la interna. “También las tiene con Sanz”, indicaron cerca de Lilita. “Hablaron de la fiscalización, de los últimos días de campaña, del día de la elección y del bunker”, indicaron. Todavía no resolvieron si habrá un único bunker de Cambiemos o si cada candidato tendrá el propio e irán al del que resulte ganador. En eso trabaja la mesa conjunta que integran Emilio Monzó y Marcos Peña (PRO), Maximiliano Ferraro y Maricel Etchecoin-Moro (CC-ARI), Jesús Rodríguez y Walter Ceballos (UCR). Carrió también llamó por teléfono a Sanz para comentarle su preocupación sobre el operativo de fiscalización conjunto de Cambiemos, en especial en el conurbano bonaerense. Las tres fuerzas siguen trabajando para lograr una foto de todos los candidatos.

Más temprano, en un reportaje de Telefe, Macri dijo que su intención no es hacer un ajuste, “sino saber administrar y no gastar de más”. “Los argentinos pagamos impuestos como nunca antes en nuestra historia, y a este gobierno igual no le alcanzó”, indicó el procesado jefe de Gobierno, que aumentó el impuesto inmobiliario y de ABL más de un 1200 por ciento. La candidata a vicepresidenta del PRO, Gabriela Michetti, sugirió en tanto, recortar subsidios y aumentar las tarifas de transporte, gas y luz. Sobre el final de la entrevista, el líder del PRO hizo un comentario sobre la final de la Copa Libertadores, en la que jugó River: “Hoy (por ayer) juega Boca, no sé qué otro partido hay. Yo me concentro sólo en los torneos locales. Estoy en una etapa muy nacional y popular”.

Por la tarde, Macri estuvo en Moreno y en Merlo. El comité de campaña del PRO lo confinó al conurbano, mientras Gabriela Michetti atiende otras provincias. Es la zona del país donde temen que Daniel Scioli les saque la diferencia más importante, quizás definitiva. Por eso, Macri no ceja en las recorridas, siempre de la mano de Vidal. Esta vez, visitó a un comerciante en Paso del Rey, cuyo nombre no trascendió. Pero Macri se ocupó de contar que compartieron la “preocupación por la inseguridad que se vive en la zona”. “Es tremenda la asimetría que hay de un lado y otro de la General Paz porque en la provincia se nota una fuerte ausencia del Estado”, consideró Macri, en sintonía con su nuevo discurso, en el que asegura que no privatizará Aerolíneas Argentinas como proponía hace unos años, ni tampoco YPF y las jubilaciones, a cuya estatización se opuso el PRO en el Congreso. Sostuvo que va a mejorar “la ayuda social, que es necesaria, llegue a la gente de forma directa, no a través de Luis D’Elía o de fundaciones integradas por militantes del Gobierno”.

Por su parte, Vidal sostuvo que el principal problema bonaerense es la soledad: “Hay mucha gente que se siente sola con su miedo frente a la inseguridad, solos los docentes con los problemas de los chicos.”