Aunque perdió apoyos del PRO en comparación con la reciente elección de su sucesor, Mauricio Macri fue el candidato más votado por los porteños para conducir la Nación: anoche conseguía el aval del 41,5 por ciento de los habitantes de la Capital y, como se esperaba, se impuso ampliamente en la interna de Cambiemos. Superó por dieciocho puntos a Daniel Scioli, el candidato del Frente para la Victoria, segundo entre las preferencias de los porteños con el 23,4 por ciento. Relegado, el tercer lugar de los presidenciables fue para quien triunfó en la disputa de UNA, Sergio Massa, que logró un 11,8 por ciento. En el rubro Diputados no hubo, al menos entre las listas más votadas, demasiado corte de boleta, apenas cercano a un punto y casi siempre en detrimento de los candidatos a legisladores: las primarias ubicaron también al PRO a la cabeza (con Patricia Bullrich como primera candidata), seguido por el FpV (con Axel Kicillof), UNA (con Marco Lavagna), Progresistas (se impuso la lista de Victoria Donda), el Frente de Izquierda (la lista del PO superó a la del PTS) y, finalmente, el piso de las PASO dejaba lugar a Autodeterminación y Libertad (con Luis Zamora) y a Compromiso Federal (con Luis Lusquiños).

Al cierre de esta edición, con el escrutinio provisorio cercano al 50 por ciento a nivel nacional y al 80 en la Capital, los porteños habían aportado uno de cada cuatro votos conseguidos por la fórmula de Mauricio Macri y Gabriela Michetti en todo el país. A esa altura, la alianza Cambiemos alcanzaba el 48,7 por ciento de los sufragios de la ciudad, el 85 por ciento de los cuales apoyaba a Macri, dejando de lado a Ernesto Sanz y a Elisa Carrió. Algunos menos, el 84 por ciento de los votos de Cambiemos, optaba por la lista macrista de diputados, encabezada por Bullrich, por encima de los candidatos presentados por la UCR y CC.

El grueso de los votos para Macri vino de las comunas con mayor poder adquisitivo en la Ciudad, como la 2 (Recoleta), la 13 (Belgrano) y la 14 (Palermo), donde Cambiemos pasaba el 60 por ciento. No obstante, el bagaje de votos que reunía el líder del PRO contrastaba con la performance de Horacio Rodríguez Larreta en las recientes elecciones porteñas: en primera vuelta, el jefe de Gobierno electo sumó el 44,7 por ciento, tres puntos más que Macri ayer.

La fuerza más votada a nivel nacional en las PASO, el Frente para la Victoria, afrontaba en la ciudad de Buenos Aires un desafío con varias aristas. No sólo se trata de un distrito tradicionalmente ajeno al voto peronista, sino que ahora el candidato a presidente del FpV compite con el saliente jefe de Gobierno. Y además, difícilmente la fórmula de Daniel Scioli y Carlos Zannini iba a poder arrimarse a la marca del oficialismo en las anteriores elecciones presidenciales: en las primarias de 2011, Cristina Kirchner consiguió casi el 30 por ciento de los votos en Capital (y en primera vuelta trepó cinco puntos más), logrando lo que no había logrado ningún candidato a presidente del PJ desde la recuperación de la democracia. A Scioli-Zannini sólo les quedaba reducir el margen de la sangría. Anoche superaban los 23 puntos porcentuales, mejorando en dos puntos la cosecha del FpV en la primera vuelta de los comicios porteños. La lista de diputados del kirchnerismo, con el ministro de Economía, Axel Kicillof, como primer candidato, llegaba al 22,58 por ciento.

En la pulseada entre Massa y De la Sota, los porteños se inclinaron por el primero (88 por ciento contra 12). En conjunto, la coalición Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) reunía el 13,5 por ciento de los votos. Pero la lista de candidatos a diputados se quedaba en el 12,49.

Fuera del podio, en el cuarto lugar, recalaba Progresistas. La candidatura de Margarita Stolbizer tuvo la adhesión del 6,7 por ciento de los habitantes de la Capital. Los postulantes a legisladores de Libres del Sur, con Victoria Donda al tope de la lista, superaron en proporción de seis a cuatro a los postulados por el socialismo y aliados, que llevaban a Manuel Garrido como primera opción.

La interna del FIT se dirimió en la ciudad a favor del PO. La coalición de izquierda logró el 4,5 por ciento de los sufragios. Y entre sus votantes, 54 de cada cien optaron por la boleta que llevaba a Jorge Altamira para presidente y 55 de cada cien (es decir, contrariando la tendencia general, con un punto más) eligieron a Gabriel Solano para competir por una banca de diputado.

Autodeterminación y Libertad, la agrupación liderada por Luis Zamora, cosechó el 1,59 por ciento y, con su boleta corta, logró superar el piso de las primarias. También lo conseguía anoche, con un ajustadísimo 1,53 por ciento, Compromiso Federal, la fuerza que responde a los puntanos Rodríguez Saá. Afuera de la primera vuelta electoral, en octubre próximo, se quedaban los candidatos a legisladores del Frente Popular, el MST y el MAS, entre otras agrupaciones.