El frente Cambiemos sigue sumando preocupaciones en la provincia de Buenos Aires. La diputada nacional Gladys González, candidata del PRO a intendenta de Avellaneda, recibió ayer un nuevo reclamo de parte de sus propios compañeros de frente en ese distrito para que siga los pasos de Fernando Niembro y renuncie a su candidatura. La agrupación Unidos por Avellaneda, aliada del PRO y cercana a Gabriela Michetti, difundió ayer un comunicado en el que le exigen a González que “aclare las denuncias en su contra” sobre presunto pago de sobornos a la revista Veintitrés, y en el que afirman que su candidatura “genera dudas en la sociedad y daña toda posibilidad de que Mauricio Macri aumente su caudal de votos en Avellaneda respecto de las PASO”.

“Nuestra prioridad es que Mauricio (Macri) sea presidente y poder ganar la intendencia con candidatos que no estén vinculados a este tipo de denuncias ni tropelías”, afirmó Walter Gutiérrez, presidente de esa agrupación. Como candidata a intendenta, González obtuvo diez mil votos menos que los que sacó en el distrito Mauricio Macri como candidato a presidente. Desde los sectores críticos a la candidatura de González relacionaron el corte de boleta con las denuncias que pesan en su contra por tráfico de influencias y sobornos. “Debe tener un acto de grandeza, aclarar que no está involucrada en actos delictivos, respetar la Constitución y dar un paso al costado, porque Cambiemos está por encima de los intereses personales”, agregó Gutiérrez.

No es la primera voz que desde dentro de Cambiemos se alza contra González. La semana pasada concejales de la Juventud Radical de Avellaneda –también aliados del PRO– presentaron un pedido de impugnación ante la Junta Electoral bonaerense para que González no pueda presentarse, alegando que la diputada no vive en Avellaneda, sino en Capital Federal.

Cuando estalló el escándalo de los contratos de Fernando Niembro, los jóvenes radicales retiraron todo apoyo a González “por estar sospechada de sobornos” y resolvieron en plenario no hacer campaña ni fiscalizar la boleta de Cambiemos en las generales de octubre, como forma de presionar para que el comentarista deportivo se bajara también del primer lugar de la lista de diputados en la provincia de Buenos Aires. “No presentamos ni apoyamos candidatos envueltos en denuncias de corrupción”, dijo en aquella ocasión Facundo Zapata, titular de la Juventud Radical de Avellaneda.

“En agosto hemos pagado caro el costo de que González viva en ciudad de Buenos Aires y no en Avellaneda. Esto particularmente influyó en el humor social para que muchos vecinos no votaran a Cambiemos y cortaran boleta en favor de (el candidato a intendente del FpV) Jorge Ferraresi”, dijo Gutiérrez. Los números del PRO en Avellaneda estuvieron 5 puntos por debajo del porcentaje final a nivel provincial, y la diferencia a favor del FpV sobre Cambiemos fue de alrededor de 20 puntos, números similares a los restantes municipios de la segunda sección. “Sin dudas perjudicó la lista de Cambiemos local –dijo Gutiérrez sobre la diputada– debería seguir el ejemplo de Niembro y renunciar.”

En sintonía con el pedido de explicaciones públicas que referentes de Cambiemos exigieron a Niembro en la semana previa a su renuncia, Gutiérrez afirmó que “el escándalo que envuelve a la diputada podría comenzar a aclararse si demuestra que no son ciertas” y llamó a la diputada a “romper el silencio”. “Como dijo Mauricio, para demostrar que no se es igual al resto hay que dar testimonio de que empieza algo distinto.”