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Como le gusta hacer seguido, el candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, decidió tomarse unos días de vacaciones antes de iniciar la campaña para el ballottage. Los medios locales lo encontraron en Tandil junto a su mujer Juliana Awada jugando al golf con unos amigos. “Sueño una etapa de crecimiento para todos”, deslizó Macri con voz congestionada, como de recién levantado, sin bajarse del carrito de golf, al detenerse unos segundos ante los cronistas.

Los recurrentes períodos de licencia de Macri en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires siempre fueron motivo de reclamo por parte de la oposición que le pedía un mayor apego al trabajo. Un informe elaborado en su momento por la legisladora Gabriela Cerruti estableció que sólo en sus primeros cinco años de gobierno –entre diciembre de 2007 y 2012–, Macri estuvo de viaje 261 días, sumando vacaciones y viajes supuestamente oficiales, muchos de ellos al exterior y sin un objetivo claro.

“Soy un servidor público y como tal necesito unos días de descanso por año”, justificó alguna vez Macri, a quien en varias ocasiones fue sorprendido de viaje en momentos poco oportunos, como en las inundaciones que hubo en la ciudad en abril de 2013. “Soy un ser humano, tengo familia y necesito descansar”, explicó entonces.

Con esa idea, luego del raid mediático posterior a los comicios del domingo pasado, de nuevo se tomó unos días. Esta vez se cuidó y eligió un destino en el país. Tandil es el lugar donde nació hace 56 años en los campos de la familia de su madre Alicia Beatriz Blanco Villegas, terratenientes del lugar. No trascendió el lugar donde está alojado, pero los cronistas de El Eco de Tandil lo ubicaron jugando unos hoyos en el club. En la decisión también puede haber pesado que allí le fue bien en los comicios. En Tandil ganaron Macri como presidente, María Eugenia Vidal como gobernadora y el intendente Miguel Lunghi renovó por un nuevo mandato.

Cuando se iba, el candidato de Cambiemos detuvo brevemente el carrito de golf que manejaba. Juliana Awada iba del lado del acompañante y se mostró sonriente para las cámaras. “Es una alegría estar en Tandil”, aseguró Macri. Le preguntaron por el hecho “histórico” que le tocaba protagonizar. “Estoy muy agradecido a tanta gente que nos ha acompañado. La verdad que ha sido muy emocionante y nos crea una enorme responsabilidad”, respondió Macri. Por su voz se percibía que no hacía mucho que se había despertado y tampoco se lo veía demasiado proclive a hacer declaraciones e interrumpir su descanso programado. “Sueño una etapa de crecimiento para todos. Es lo que todos queremos, ¿no?”, dijo, en respuesta a una consulta sobre su objetivo. “Crecer, tener un buen trabajo, estar tranquilos, ver progresar a nuestra familia”, sintetizó.

Las declaraciones duraron menos de un minuto. Luego, Macri saludó y siguió viaje en el carrito rumbo al club house del golf, cuestión de no alterar el plan de descanso absoluto que se propuso apenas terminadas las elecciones. En su entorno aseguran que a partir de la semana que viene ya estará recuperado y de nuevo en actividades políticas.