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El ya tradicional cacerolazo de los jueves que realizan la Asociación de Abogados Laboralistas y asambleas vecinales junto a otros manifestantes frente al Palacio de Tribunales para reclamar por la destitución de todos los jueces que integran la Corte Suprema tuvo ayer otra vuelta de tuerca: esta vez aprovecharon para promocionar la llamada “Gran Plaza de la Justicia” que tendrá lugar el próximo jueves 4 de abril.
“Estamos convocando a todos los sectores sociales movilizados para reclamar por la Justicia, que es el denominador común de todas las protestas”, anunció a Página/12 Enrique Ramírez, titular de los abogados laboralistas. “Si hubiera justicia la gente no estaría en la calle. No hay ningún otro tema que convoque tanto”, se entusiasmó Ramírez. Además, este evento, del que participarán asambleístas y piqueteros, se repetirá todos los primeros jueves de cada mes. “Ya que, según las encuestas, el 90 por ciento de la gente quiere que se vayan estos jueces, queremos ver cómo se manifiesta este deseo”, explicó Ramírez. La idea de hacer un “cacerolazo masivo y multisectorial” salió de la primera reunión que juntó a 25 asambleas barriales con la asociación de abogados y que se llevó a cabo la semana pasada en la Facultad de Ciencias Sociales. Incluso, ya se organizó un segundo encuentro con las asambleas para el miércoles 20 en la Federación Judicial Argentina.
Menos gente que otros jueves se acercó ayer a Tribunales. Las marchas y protestas de distintos sectores que se desplegaron por la ciudad restaron fuerza al cacerolazo judicial. “Hay una hiperoferta de protestas”, señaló Ramírez, otro motivo por el cual decidieron confluir en el acto del 4 de abril. Sin embargo, ayer no faltaron los vecinos de Gerli, Boedo, Paternal y Congreso. Asimismo, concurrió la asociación Feministas en Todas Partes para repudiar el fallo por el que se prohibió la píldora del día después. Pero una característica nueva que está tomando este cacerolazo son los carteles que exigen justicia por casos particulares como el de los tres chicos asesinados en Floresta y otras causas de gatillo fácil.
Al gran cacerolazo contra la Corte está invitado todo aquel que quiera ir. “Sólo están excluidos los corruptos y los violentos”, relató el abogado en relación a la creciente preocupación sobre la violencia en las movilizaciones sociales. Pero la creatividad no faltó: “Nos dicen violentos y somos más buenos que Lassie” se leía en un cartel.