Desde el Frente para la Victoria acusaron ayer al macrismo bonaerense de “tergiversar la realidad” respecto de lo sucedido en la sesión de la Legislatura de la semana pasada en la que no hubo acuerdo para votar el presupuesto enviado por la gobernadora María Eugenia Vidal, que prevé un alto nivel de endeudamiento. Caída la sesión, la gobernadora respondió con dos DNU que establecieron la emergencia en seguridad y en infraestructura eludiendo el debate parlamentario. “Había que garantizar la gobernabilidad”, justificó ayer el vicegobernador, Daniel Salvador.

Desde el FpV defendieron la postura de conocer el destino que se le dará al endeudamiento provincial antes de votar la ley. El total de la deuda para este año rondaría los 100 mil millones de pesos y, según explicó el legislador del FpV Fernando “Chino” Navarro “hay 30 mil millones de endeudamiento que no se precisa en qué se va a gastar”. El ex intendente de Lanús y actual senador provincial Darío Díaz Pérez dijo que el oficialismo buscaba tergiversar la realidad porque el bloque de diputados que se levantó de la sesión fue el de Cambiemos mientras que los legisladores del FpV “bajaron al recinto a tratar todo el paquete de leyes y debatir medidas importantes para la provincia”. “Queremos que la provincia tenga el presupuesto que merece y que todos los bonaerenses sepan dónde van los recursos. Garantizamos la gobernabilidad y el funcionamiento legislativo, funcionamiento que por otra parte a nivel nacional no se está garantizando”, concluyó Díaz Pérez.

Algo parecido sostuvo su compañera de bancada, la senadora Mónica Macha. “El Gobierno pretende que la provincia asuma una deuda histórica de más de 100 mil millones de pesos, tres veces más de lo que se le aprobó a Daniel Scioli. Después de más de una década de políticas sostenidas de desendeudamiento consideramos que lo más responsable es, por lo menos, debatir y conocer el destino de los fondos solicitados”, afirmó. Macha afirmó que con las medidas posteriores de Vidal “la decretomanía llegó a la provincia de Buenos Aires”.

Para Salvador, vicegobernador bonaerense, fue una “frustración” que no se hubiera aprobado el presupuesto porque se trata de “una provincia extraordinariamente endeudada, sin fondos para hacer frente a salarios y aguinaldo”. En este sentido, indicó que el objetivo de esta norma es “contar con elementos indispensables para amortiguar esa deuda” y para “iniciar las obras que son necesarias”, aunque sostuvo que se insistirá “para encontrar los consensos necesarios”.

El también radical diputado nacional Miguel Bazze dijo que con esta actitud “el cinismo y la irresponsabilidad del FpV no tiene límites. La actitud de impedir que el gobierno acceda al financiamiento que necesita para resolver el desquicio económico que le dejaron demuestra que no son capaces de hacerse cargo de sus propios errores y, lo que es peor, que no les importa cuánto pueda afectar a la gente”.

En similar dirección, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, evaluó que el Frente para la Victoria “juega en contra de los empleados públicos” bonaerenses porque al oponerse a votar el presupuesto “no hay ninguna posibilidad de continuar paritarias con los docentes, los médicos y los empleados”. Con el objetivo de presionar al kirchnerismo, Macri sostuvo que sin n marco presupuestario se postergarán “decisiones importantes”.

Por último, el jefe del bloque de diputados de Cambiemos, Jorge Silvestre, fue más moderado y consideró que “va a terminar primando el sentido común y se va a solucionar” la controversia entre oficialismo y oposición que concluirá con la votación del Presupuesto 2016.