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A 27 años de la “Masacre de Margarita Belén”, los familiares de los 22 presos políticos asesinados en 1976 pidieron al presidente Néstor Kirchner que ordene la baja de tres coroneles en actividad y la destitución de dos fiscales del Chaco, por su participación en la matanza. En una carta presentada en la Casa Rosada, los familiares y la agrupación HIJOS del Chaco responsabilizaron al procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, por “no haber resuelto la destitución de los fiscales Carlos Flores Leyes y Domingo Mazzoni”, quienes dieron “cobertura jurídica” a la matanza. También cuestionaron a los jueces de la Cámara Federal del Chaco por haber dejado en libertad, en julio último, a los once oficiales del Ejército que estaban detenidos por estos hechos por orden del juez Carlos Skidelsky. La Masacre fue recordada ayer en la capital chaqueña con diversos actos, de los que participó el subsecretario general de la Presidencia, Carlos Kunkel. El funcionario ratificó ante la prensa local la “decisión” del gobierno del presidente Néstor Kirchner de “esclarecer todos los delitos de lesa humanidad”, como el de Margarita Belén y que sus responsables sean sometidos a la Justicia.