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La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal confirmó ayer que se separó de su marido, el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, con quien estaba casada desde hacía 17 años. “Con Ramiro hemos decidido separarnos, es una decisión que tomamos juntos. Nuestra prioridad es cuidar a nuestros hijos”, declaró ayer la gobernadora luego de que se difundiera la noticia a través de las redes sociales. En PRO aseguran que los motivos de la ruptura matrimonial son estrictamente personales y no políticos, que la relación entre ellos estaba tensa desde hacía tiempo y se agudizó durante la campaña electoral.

Vidal confirmó la separación ayer al mediodía luego de un acto en Villa Elisa donde inauguró un distribuidor de la autopista La Plata-Buenos Aires. “No voy a ampliar más detalles, es todo lo que tengo para decir. Es una decisión que tomamos los dos juntos. Quiero protener no sólo mi intimidad, sino la de Ramiro y la de mis tres hijos, a quienes quiero proteger en todo este proceso”, declaró. Aseguró que con su ahora ex marido mantenían una buena relación “porque es un vínculo de muchos años”.

Vidal y Tagliaferro se conocieron en 1996 cuando cursaban sus carreras en la Universidad Católica Argentina y se casaron en diciembre de 1998. Ambos participaron desde sus inicios del think tank Grupo Sophia y se sumaron al PRO en 2001. Tuvieron tres hijos: Camila (15 años), María José (13) y Pedro (7).

Luego, mientras Vidal se dedicó más a la actividad en la Ciudad de Buenos Aires, Tagliaferro se centró más en la provincia, siempre con el objetivo puesto en Morón. Quiso el destino que luego Vidal saltara a territorio bonaerense para conseguir una sorprendente victoria en la elección para gobernadora en las elecciones de octubre, Tagliaferro se impuso en su distrito que desde hacía años gobernaba Nuevo Encuentro, el partido de Martín Sabbatella.

“El día que ganamos ella en la provincia y yo en el municipio, me encontró con María Eugenia a las 3.30 de la mañana en el bunker en Morón. Hablamos una hora de los chicos y de la familia. Gracias a Dios somos laburantes del amor, todos los días laburamos esto, pero gran parte del éxito de la estabilidad de nuestro matrimonio es hablar lo menos posible de política dentro de casa”, contó Tagliaferro en una entrevista posterior a las elecciones.

Sin embargo, contaban ayer quienes tuvieron acceso a la intimidad de la pareja, la relación se dañó durante la campaña electoral y que, en los hechos, están separados desde antes de fin año. Días atrás, la gobernadora Vidal sorprendió al anunciar su intención de mudarse a un chalet dentro de la Base Aérea Militar Morón por razones de seguridad, dado que según los encargados de su custodia su vivienda de Castelar no era adecuada para garantizar su seguridad. Vidal había desistido de ocupar la residencia de los gobernadores en La Plata para no tener que cambiar a sus hijos de colegio.