A una semana de la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, las Abuelas de Plaza de Mayo, las Madres que integran Línea Fundadora, los Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y el Centro de Estudios Legales y Sociales reiteraron formalmente a Estados Unidos el pedido de “cooperación con el proceso de memoria, verdad y justicia” argentino. A través de una carta entregada al embajador estadounidense en el país, Noah Mamet, los organismos solicitaron la desclasificación de archivos en poder de la administración pública de ese país que podrían ayudar a “conocer el destino y la verdad sobre lo ocurrido” con las víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico militar y la “realización de medidas”, en su mayoría judiciales, destinadas localizar a nietos y nietas apropiados durante aquellos años.

El pedido no es nuevo. Ya lo había hecho la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, a funcionarios del gobierno de Obama y a miembros del Parlamento estadounidense durante una visita a Washington en 2012. En noviembre pasado, la embajada argentina en esa ciudad hizo un requerimiento formal en el mismo sentido ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos. “El contexto de su inminente visita, que justo se da un 24 de marzo, nos pareció oportuno adelantarle al presidente Obama nuestra expectativa de que su gobierno colabore”, postuló el secretario ejecutivo de Abuelas y nieto recuperado, Manuel Gonçalves. Obama visitará por primera vez la Argentina la semana próxima. Si bien no hay detalles de la agenda de actividades que llevará a cabo en el país más allá de su estancia en San Carlos de Bariloche, que se produciría durante la jornada en la que se conmemora el Día de la Memoria, a 40 años del golpe de Estado más sangriento. Ayer circuló la versión de que el gobierno de Mauricio Macri pautó una visita de Obama al Parque de la Memoria, a la vera del Río de la Plata, en la se aventuraba la compañía de Carlotto. Fuentes de Abuelas de Plaza de Mayo descartaron diálogos en ese sentido y remarcaron la oferta que realizaron junto a los demás organismos firmantes de la carta presentada a Mamet. Allí, se expresaron con “la mayor disposición a profundizar el diálogo” sobre la desclasificación de archivos y la colaboración judicial en la búsqueda de nietos y nietas robados.

Los organismos le solicitan a la administración de Obama la desclasificación de documentos del Departamento de Estado, la CIA, el FBI y la Agencia de Inteligencia de la Defensa, así como los documentos producidos por el agregado jurídico de la embajada de Estados Unidos en Argentina entre 1975 y 1985, información sobre la que en la misiva consideraron “altamente prioritario enfocar los esfuerzos”.

“Consideramos importante que exista una decisión política de darnos la posibilidad de encontrarnos con parte de la información que se fue con los militares. Exigimos lo que Estados Unidos conoce y nunca entregó”, apuntó Gonçalves.

Así como lo hizo con Chile en 1999 y Brasil en julio pasado, en 2002 el gobierno estadounidense desclasificó 4705 documentos del Departamento de Estado, pero sólo de manera parcial. “Tenían tachaduras”, contó Carlotto hace algunos años. A Mamet, los organismos le aseguraron que muchos de esos documentos, no obstante, “han ayudado a proporcionar una mayor comprensión histórica del período y en algunos casos han resultado un aporte a las causas judiciales” que se reactivaron tras la anulación de las leyes de impunidad. La solicitud renovada es por la información completa.

En lo referido a la búsqueda de los bebés robados a las víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura, Abuelas, Madres, Familiares y el CELS solicitaron a Mamet su “intervención” para “conseguir la cooperación” del gobierno y el Poder Judicial de Estados Unidos “para realizar medidas de investigación” en ese país que apunten a encontrar a los 400 nietos y nietas que faltan. El pedido apunta específicamente a un cambio de postura en torno de los casos cuya resolución requiere la predisposición de la administración de Obama. “Actualmente residen allí algunas personas que, según investigaciones de Abuelas de Plaza de Mayo y de la justicia argentina, pueden ser algunos de aquellos niños apropiados”, postulan en la carta, en la que advierten que el Departamento de Justicia “ha rechazado” pedidos desde Argentina que apuntan a analizar, por medios no invasivos, la compatibilidad genética de algunas de esas personas cuya identidad se sospecha fue robada durante la última dictadura cívico militar y se niegan a someterse al análisis de ADN por voluntad propia. En ese marco, la misiva recuerda que el último nieto recuperado, Martín Ogando, reside en Miami y el reencuentro con su familia “solo fue posible porque en un viaje a la Argentina él decidió acercarse a Abuelas de Plaza de Mayo y analizarse voluntariamente”. “Nos sentimos obligados a solicitar la revisión de los criterios de solución” en los casos en los que no se cuenta con la predisposición de la víctima.

Por último, los organismos solicitaron la colaboración de la administración de Obama en la extradición de Roberto Bravo, oficial de la Armada argentina involucrado en la Masacre de Trelew, quien también reside en Miami.