A partir de las 10 de la mañana de hoy comenzará a sonar en el Congreso la clásica chicharra que llama a los legisladores a ubicarse en sus bancas. Pero no será el llamado para una sesión cualquiera. Después de poco menos de un mes de debate parlamentario, el Senado cerrará hoy el tratamiento del acuerdo con los fondos buitre, que finalmente será aprobado por una amplia mayoría. El presidente Mauricio Macri logrará así completar su primera victoria en un ámbito en el que no cuenta con mayorías propias. Un sector del Frente para la Victoria vinculado principalmente a los gobernadores provinciales anticipó ya su acompañamiento, lo que le permitirá a Cambiemos y sus aliados acercarse a los 50 votos favor, bastante por encima de los 37 estrictamente necesarios para derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano. Según el Gobierno, el proyecto que establece la emisión de deuda por 12.500 millones de dólares servirá para terminar con el conflicto desatado por el fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa, mientras que para referentes de la oposición más crítica no está garantizado que no se inicien nuevos litigios contra el país. Además, esos senadores opositores advirtieron que se abriría así un tercer ciclo de gran endeudamiento en la historia argentina.

Previendo un debate largo y por momentos tenso, como sucedió en Diputados hace dos semanas, los senadores resolvieron ayer en el plenario de Labor Parlamentaria comenzar la sesión por la mañana. Los miembros informantes tendrán 20 minutos para exponer, mientras que el resto de los senadores contarán con 10 minutos. Como se estima que buena parte de los 72 integrantes de la Cámara alta pedirán la palabra, fuentes experimentadas del Senado calculaban que el debate se prolongará hasta después de la medianoche. Lo cierto es que las sesiones no suelen comenzar puntualmente, aún en casos como éste, en el que el quórum está garantizado. Además, el cumplimiento de los tiempos para los discursos no acostumbra ser muy estricto y suele haber interrupciones. Por otro lado, habrá primero un homenaje al ex presidente Raúl Alfonsín por un aniversario de su muerte y se cumplirá el formalismo de autorizar a Macri a salir del país.

En los últimos quince días el Senado realizó varias reuniones de comisión para analizar el tema. Una de las más relevantes fue la convocatoria a una decena de mandatarios peronistas como el salteño Juan Manuel Urtubey, la fueguina Rosana Bertone, el riojano Sergio Casas y el entrerriano Gustavo Bordet, entre otros, que avalaron el acuerdo con el argumento de que permitirá atraer inversiones y conseguir financiamiento externo para sus distritos. Los únicos que se manifestaron en contra fueron el peronista disidente puntano Alberto Rodríguez Saá y el vicegobernador santacruceño, Pablo González. Esas posiciones permitieron anticipar que un número grande de los 43 senadores que integran el FpV votarán a favor. Algunos lo hicieron explícito, como el propio jefe de la bancada, Miguel Pichetto, el santafesino Omar Perotti o el salteño Rodolfo Urtubey.

Sin embargo, habrá resistencias. Las senadoras Virginia García, Anabel Fernández Sagasti, María de los Angeles Sacnun y Ana Almirón, vinculadas a La Cámpora, se anotan en esa lista, al igual que otros que se referencian en el liderazgo de Cristina Fernández como María Ester Labado, Mario País o Ruperto Godoy. Otros que también adelantaron su voto en contra son los peronistas chaqueños Eduardo Aguilar y María Pilatti Vergara (cercanos a Jorge Capitanich), la formoseña Graciela De la Rosa, la riojana Teresita Luna, el puntano Daniel Pérsico, el neuquino Marcelo Fuentes y el bonaerense Juan Manuel Abal Medina.

En este contexto, Cambiemos cuenta con sus escasos 16 senadores, pero suma unos 9 votos de las distintas expresiones provinciales del PJ antikirchnerista de Córdoba, Chubut, La Pampa, San Luis y Santa Fe. Además, agrega dos del Movimiento Popular Neuquino y tres de distintos monobloques. Con esas 30 voluntades, insuficientes para aprobar el acuerdo, se vuelve clave el apoyo de entre 15 y 20 senadores del FpV.

El único senador no kirchnerista que dijo hasta ahora que votará en contra será Fernando “Pino” Solanas. Se desconoce la posición de Carlos Menem.