EL PAíS › LA DIPUTADA DEL ARI GRACIELA OCAÑA SERA LA REEMPLAZANTE DE JUAN GONZALEZ GAVIOLA
“Metele para adelante” al frente del PAMI
Con esa frase, Néstor Kirchner le aseguró a la diputada Ocaña que trabajará con “total libertad” y con el respaldo del Ejecutivo cuando asuma en la obra social de los jubilados. Aunque el ofrecimiento se realizó esta semana, su nombramiento todavía no fue discutido en el ARI. La elección fue por su perfil de “luchadora anticorrupción”.
Por Diego Schurman
y Felipe Yapur
Graciela Ocaña reemplazará a Juan González Gaviola al frente del PAMI. La diputada del ARI asumirá formalmente la próxima semana con la misión de normalizar la obra social de jubilados. Según pudo saber Página/12, Néstor Kirchner se inclinó por la legisladora por ser una “luchadora anticorrupción” y porque “permitirá ampliar la base de sustentación” del Gobierno.
Ocaña aceptó la propuesta el último martes, en un encuentro pretendidamente secreto con el Presidente en Olivos. Ante testigos que la vieron ingresar ese mismo día a la Casa Rosada, la diputada buscó desviar la atención: dijo que había estado conversando con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sobre los deudores hipotecarios.
En rigor, hubo un compromiso de mantener en reserva el verdadero motivo de la visita por lo menos hasta la próxima semana, cuando expire formalmente la intervención del PAMI que ya lleva 6 meses.
Kirchner, que en esta oportunidad se quedó sin su “efecto sorpresa”, decidirá este fin de semana junto a la Sindicatura General de la Nación (Sigen) si prolonga el período de intervención para que Ocaña asuma con ese status. Caso contrario, la diputada tomará las riendas ya como presidenta del organismo, facultad que por ley le corresponde a uno de los dos representantes del Poder Ejecutivo en la obra social.
De ahora en más, Ocaña pedirá licencia como diputada y se abocará el mes de enero a formar equipos de trabajo para profundizar la tarea que inició González Gaviola. Tanto Kirchner como Fernández se comprometieron a dejarla actuar con “total libertad” y le aseguraron que el Poder Ejecutivo se pondrá a su “total disposición” para lo que desee.
–Metele para adelante –fue la frase textual que salió de boca del Presidente.
En esa reunión, así como en las tres que en las últimas semanas mantuvo con el jefe de Gabinete, hubo “sobreentendidos” para avanzar sobre el poder en las sombras del PAMI, que suele remitir a dos protagonistas del Pacto de Olivos: Luis Barrionuevo y Enrique “Coti” Nosiglia.
De todos modos, Ocaña –a quien amigos y enemigos apodan “La Hormiguita”– deberá resolver previamente otro intríngulis: evitar el enojo de su jefa política, Elisa Carrió.
La titular del ARI pidió a los cuatro vientos que nadie ocupe ningún cargo de un gobierno que no fuera el propio. Ya hubo un apercibimiento de Carrió a Rafael “Balito” Romá por haberse sumado al gabinete porteño de Aníbal Ibarra.
Claro que se trata de dos cosas distintas. Carrió había respaldado abiertamente a Ibarra en su competencia electoral con Mauricio Macri. En cambio mantuvo y mantiene sus reparos con el gobierno kirchnerista. Más aún, por estos días acusó al Presidente de estar detrás de la construcción de un poder hegemónico.
Hasta anoche, buena parte del ARI, incluso la propia Carrió, no estaban al tanto de la decisión de Ocaña. Se trata, al fin, de una de las principales referentes del partido que alcanzó notoriedad con la paradigmática Comisión Investigadora de Lavado de Dinero, aquella que produjo un cisma en la corporación política.
Lejos de una especulación rupturista, Ocaña vislumbra el nombramiento como una posibilidad de fortalecimiento del ARI. Imagina que una buena gestión no sólo será capitalizada por Kirchner sino también a la propia Carrió. Concretamente: no cree que se trate de una jugada oficial para licuar al ARI con la excusa de la remanida “transversalidad”.
En ese sentido, es el propio Gobierno el que se preocupa de resaltar los riesgos de la jugada: Kirchner delegará en una extrapartidaria la tarea de meter bisturí en un reconocido antro de corrupción, al que no han sido ajenos radicales y peronistas. Y además depositará en Ocaña el manejo deltercer presupuesto en importancia de todo el país. El PAMI mueve alrededor de 2500 millones de pesos.
Según informaron a Página/12 fuentes de la Casa Rosada, el reemplazo de González Gaviola no se traducirá en su desplazamiento de las filas oficiales. El ex vicegobernador mendocino será nombrado en otro cargo, probablemente ligado a la tercera edad, aunque fuera del PAMI.
Fernández manifestó ayer su “conformidad” con la gestión de González Gaviola. Y lo mismo hicieron varios hombres de la primera línea del Gobierno. ¿Por qué entonces se reemplaza a alguien que supuestamente hizo bien su tarea?
La respuesta llegó a través de un ministro que pidió reserva de su nombre: “No es que cambiamos a Gaviola por un miembro de la corporación sino por alguien que es ajena a la corporación. El hecho de sumar a Ocaña, alguien que no ha tenido pruritos de enfrentar a las mafias, va a permitir profundizar nuestra batalla contra la corrupción y avanzar hacia la normalización del PAMI”, dijo.
González Gaviola llegó a la obra social hace más de medio año y debutó con una dura embestida contra el poder sindical en el organismo. Así, los barrionuevistas Reynaldo Hermoso y Domingo Petrecca, los dos representantes de la CGT, fueron eyectados del PAMI. El interventor cuyano denunció además manejos irregulares y sobreprecios y se plantó contra las intermediaciones.
Claro que también sufrió algunos traspiés que alcanzaron las primeras planas de los medios, como los desmanejos en el pago de gastos de representación a los contratados ad honórem. En ese episodio se vio involucrada su esposa Susana Vignoni.
González Gaviola denunció que fue privado ilegítimamente de la libertad en la sede central del PAMI por un grupo de sindicalistas, encabezado por el estatal Rubén Grimaldi, a quien acusó de orquestar una campaña de desgaste en su contra.
Anoche, Grimaldi celebró la partida de González Gaviola. “No pudo solucionar los problemas de fondo, las prestaciones siguen siendo deficitarias. Además echó un montón de gente y fomentó la persecución”, señaló. Se excusó, en cambio, de hablar de Ocaña. A esa altura pensaba que su nombre era una “cortina de humo” y que la futura número uno del PAMI iba a ser Graciela Rosso, actual secretaria de Políticas Sanitarias.
Con González Gaviola se irá parte de su equipo, en la mayoría funcionarios que el saliente interventor trajo de Mendoza. En cambio, el que quedará en su puesto es José Granero, quien ejercerá como número dos del organismo en representación del Poder Ejecutivo.
El Gobierno trabaja ahora con una reforma integral del PAMI. Y presentaría un proyecto al Congreso que modifica la ley de normalización de la obra social de los jubilados.
Sin una norma modificatoria, el gobierno quedaría expuesto a ingresos de directores jubilados que considera negativos, por ejemplo aquellos que el Ejecutivo sospecha que están avalados por el barrionuevismo.
Por ahora tampoco hubo definiciones sobre quiénes serán los siete directores en representación de los jubilados. El mes pasado se frustró un plenario en Córdoba, al cruzarse impugnaciones entre distintos sectores, uno de ellos integrados por directores elegidos en diciembre de 2002 y que no terminaron su gestión por la intervención.