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“Estoy bien para seguir trabajando”, aseguró Mauricio Macri al retomar la agenda oficial tras el cuadro de arritmia que sufrió el viernes. El jefe de la Unidad Médica Presidencial, el cardiólogo Simón Salzberg, aseguró que Macri tiene un corazón “sano” y no va a tener “restricciones laborales”. Salzberg detalló que el mandatario deberá tomar “medicación durante tres o cuatro semanas”, y será controlado con exámenes periódicos.

El lugar elegido para la vuelta a escena fue el Club Social y Deportivo Juventud Unida, en Lavallol, donde Macri anunció la devolución del 40 por ciento de lo facturado por el servicio de electricidad, retroactivo al 1 de abril, para los clubes de barrio. Con él estuvieron la gobernadora María Eugenia Vidal y el intendente del municipio, Martín Insaurralde, que al retirarse del lugar consideró que la medida anunciada no sirve porque deja afuera a “ocho de cada diez” entidades (ver página 2).

Macri se mostró no sólo recompuesto sino satisfecho. “Acá estoy, estoy bien para seguir trabajando juntos por esa Argentina que soñamos, y ésta es una manera maravillosa de comenzar la semana”, sostuvo.

El viernes pasado por la tarde circularon versiones acerca de que el Presidente se había internado por un problema cardíaco. Desde Presidencia lo desmintieron mostrando una foto de Macri reunido con cuatro periodistas en la quinta de Olivos. Pero, un par de horas después, debieron confirmar que efectivamente el Presidente fue a la Clínica Olivos a hacerse una serie de estudios que determinaron el cuadro de arritmia. Lo trataron, le dieron una medicación para evitar un nuevo episodio y le recomendaron reposo durante el fin de semana. El sábado fue sometido a estudios domiciliarios en Olivos, que dieron resultados normales. Tras esos controles pasó el resto del fin de semana en su quinta privada Los Abrojos.

Salzberg, el jefe de la Unidad Médica presidencial, aseguró que el mandatario “no va a tener ninguna restricción laboral, ni tampoco va a tener ningún tipo de sedación”. De la misma manera, anticipó que la agenda oficial en los días sucesivos no sufrirá alteraciones “para nada” por cuestiones de salud.