Intendentes y legisladores bonaerenses del Frente para la Victoria y el Frente Renovador presentaron un proyecto para que las policías locales que están bajo las órdenes de la Bonaerense pasen a depender de los municipios y con los jefes comunales como cabezas de esas fuerzas de seguridad. Los intendentes se quejan que sus comunas aportan económicamente a su mantenimiento pero que no pueden incidir en el diseño de las tareas de prevención del delito en sus propios distritos donde son los receptores de los reclamos vecinales por seguridad, uno de los temas que más preocupa a los bonaerenses y ahora solo superadas por los tarifazos en los servicios públicos. La iniciativa propone que el traspaso se realice junto a su patrimonio y el presupuesto para sustentarlas, con el mismo criterio con que el Estado nacional proveyó los recursos económicos para que el gobierno porteño asuma el comando de la Policía Federal. Rápida de reflejos, la gobernadora María Eugenia Vidal dijo estar “abierta al diálogo”.

“Los resultados en materia de seguridad vienen siendo muy malos. El traspaso de la policía local en cabeza de los municipios y de los intendentes permitirá optimizar los recursos y articular mejor qué tienen que hacer las fuerzas federales y nacionales, qué tienen que hacer las fuerzas de la provincia de Buenos Aires y qué tenemos que hacer los municipios con acciones”, dijo el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, en la presentación del proyecto.

El proyecto propone que bajo el nombre de Policía de Seguridad Municipal, las actuales policías locales –que creó el ex gobernador Daniel Scioli por decreto– ya no dependan de la policía provincial y pasen a manos de los municipios, con su personal, sus recursos materiales y sus presupuestos y con el intendente como su jefe político y operativo.

Katopodis explicó a Página/12 que San Martín –como hicieron muchos otros municipios– creó la Policía de Protección Ciudadana con 400 efectivos, compró 70 patrulleros y 700 cámaras de seguridad para poder “orientar” parte de la prevención del delito, ya que no puede incidir en la tarea de otros 400 efectivos que tiene la policía local, “a pesar que pago la nafta de todos los patrulleros, los de la local, de las comisarías y el CPC (Comando de Prevención Comunitario) que dependen de la provincia”. “El 15 por ciento del presupuesto municipal va a seguridad, pero no puedo decidir nada sobre el tema”, sentenció.

“Todos los bloques del peronismo y del FR de la provincia de Buenos Aires presentamos este proyecto porque queremos ayudar a María Eugenia Vidal en la lucha contra la inseguridad y no queremos dejarla sola en esta lucha”, dijo durante la rueda de prensa el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que dejó claro que “la ayuda” no incluye desembolsos propios: “El espíritu de la ley es el traspaso de fondos y recursos a los municipios, como se hizo cuando el gobierno nacional traspasó las fuerzas federales a la Ciudad de Buenos Aires”.

Para el jefe comunal renovador de Miramar, Germán Di Cesare, “este proyecto viene de la mano con lo que plantea Sergio Massa: descentralizar y ser parte, porque los que recibimos los reclamos de los ciudadanos somos los intendentes tanto en la municipalidad como en nuestras casas”. Aunque el massismo fue el que trabó el año pasado en el Senado provincial el proyecto impulsado por el diputado de Nuevo Encuentro, Marcelo Sain, que originalmente proponía que las policías locales estuvieran en manos de los intendentes. Finalmente, Scioli decidió crearla por decreto bajo el mando de la Bonaerense.

La nueva propuesta de Policía de Seguridad Municipal fue acompañada por los jefes comunales Juan Zabaleta (Hurligham), Gustavo Menéndez (Merlo), Juan Pablo de Jesús (La Costa), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Ricardo Casi (Colón), Guillermo Britos (Chivilcoy), Francisco Echarren (Castelli), y Juan Ignacio Ustarroz (Mercedes); los senadores bonaerenses José Luis Pallares y Patricio Hogan, Sergio Berni, los diputados provinciales Fernando “Chino” Navarro, Walter Abarca y Patricio García, entre otros.

“En cualquier camino que tenga que ver con trabajar por la seguridad de la gente, vamos a escuchar propuestas y a trabajar en conjunto, como hasta ahora”, respondió la gobernadora cuando la consultaron sobre el proyecto de los intendentes peronistas. Los jefes comunales apuestan a que Vidal abra los canales de diálogo en medio de una política de seguridad que consideran “errática”. De lo contrario, harán valer sus fuerzas parlamentarias.