El sitio de memoria en el que fue convertido el ex centro clandestino de detención y tortura “Club Atlético” sufrió un ataque violento días atrás, cuando un grupo de personas intentó ingresar al edificio rompiendo una ventana. Cuando notaron que había gente cuidando el lugar, escaparon y no pudieron ser identificados. “La Justica deberá determinar si este lamentable hecho fue con fines de robo o tiene alguna connotación política” expresó el legislador porteño de Nuevo Encuentro-FPV y presidente de la Comisión de Derechos Humanos, José Cruz Campagnoli, quien repudió el hecho. “Estamos alarmados por la sucesión de hechos cada vez más violentos que están en sintonía con un clima de época en donde, por iniciativa del gobierno nacional, la defensa de los Derechos Humanos dejó de ser un pilar central para nuestra democracia”, completó. El “Club Atlético” funcionó entre febrero y diciembre de 1977 en el sótano de un edificio de tres plantas ubicado en Paseo Colón, entre Cochabamba y San Juan, que era la sede del Servicio de Aprovisionamiento y Talleres de la División Administrativa de la Policía Federal. El grupo de tareas a cargo de la represión en el lugar estaba integrado principalmente por personal de esta fuerza, que dependía operacionalmente del Primer Cuerpo de Ejército. Se calcula que en el “Atlético” permanecieron secuestradas y fueron torturadas más de 1500 personas. Muchas de ellas continúan desaparecidas.