EL PAíS › DANIEL PERSICO, INTENDENTE DE SAN LUIS, FUE A LA CORTE SUPREMA
“Vengo a buscar justicia, allá no hay”
A esta altura de la disputa política que vive la capital de San Luis, el intendente opositor Daniel Pérsico parece uno de los tantos habitantes del interior del país que se acercan a Buenos Aires para luchar contra la maquinaria burocrática y eludir la demora que suele caracterizar a la resolución de cualquier trámite tierra adentro. Sólo que la búsqueda porteña de Pérsico es un poco más compleja: “Vengo a buscar una respuesta de la Corte Suprema, vengo a buscar justicia, porque en mi provincia eso no existe”, explica a Página/12. Enemistado con el gobierno provincial, asegura que el único sostén que le queda es el apoyo de la población y de los trabajadores municipales que ayer instalaron una carpa en la plaza central de la ciudad, para defender al jefe comunal y la autonomía municipal.
En los últimos días Pérsico recibió un nuevo revés del Superior Tribunal puntano, que avaló a su rival, la oficialista María Angélica Torrontegui, como “la legítima intendenta”. “Nuestro problema, y por eso venimos seguido a Buenos Aires, es que cualquier presentación que hagamos en San Luis la cajonean”, asegura Pérsico. Jura que no cederá la intendencia ante las presiones del gobernador Alberto Rodríguez Saá, pero reconoce que “en esta situación, no duramos dos meses”.
–¿Cómo golpea a su gobierno este fallo del Superior Tribunal?
–Es una nueva jugada del gobernador, que quiere matarnos por asfixia. Primero anuló los comicios, después nos congeló los fondos de coparticipación, y ahora esto. Nosotros presentamos un pedido de nulidad para ese fallo, ante el mismo juez que lo dictó, y eso hace que no quede firme. Aunque sé que eso es como hablar en chiste, porque como allá no hay justicia a esta gente no le interesa si un fallo es firme o no.
–¿Cuáles son entonces las chances de supervivencia de su gobierno?
–La única vía que veo posible es un fallo de la Justicia federal. Por eso estuve en Buenos Aires. Estamos buscando un camino a la Corte, porque en la presentación que hicimos en diciembre nos dijeron que no era la vía correcta. Ahora insistimos, y aunque sé que es rebuscado, nuestros abogados dicen que existe una posibilidad de que haya un fallo federal.
–¿Obtuvo gestos concretos del gobierno nacional en algún viaje?
–Nos manifestaron su apoyo, lo han hecho varios ministros. Si hablamos de gestos concretos, debo decir que no me reuní, ni hablé nunca con (Néstor) Kirchner, ni sé si lo voy a poder hacer. Considero que él no ve la necesidad de jugarse rotundamente por uno de los dos intendentes, pero me da la sensación de que no lo hace porque tiene cientos de temas más importantes. Es cierto que veríamos con agrado alguna acción desde el Gobierno, si no vamos a la muerte por asfixia. El gobierno provincial quiere tomar en esta ciudad el poder que nunca pudo tomar.
–¿Y por qué cree que desde la provincia no le dan la estocada final?
–Para no pagar el precio político.
–¿Es el único impedimento?
–Sin duda. Esa es la única razón por la que yo no voy preso. Porque la gente acá no quiere a los Rodríguez Saá, y ellos lo saben. Por eso nos quieren ahogar de a poco con los fondos de coparticipación. Y tenemos miedo de que nos asfixien económicamente. Nos quieren matar por hambre.
–¿Con qué recursos cuentan hoy?
–Con lo que la gente paga. Pero muchos tienen miedo. Los asustan con no tomar como válidos sus pagos si no los realizan en la Legislatura (sede del gobierno de Torrontegui). Igual seguimos recaudando, y hay gente que paga incluso por solidaridad. Pero mientras, el gobernador en un solo día le dio 9 millones de pesos a Torrontegui para obras de pavimentación.
–¿Cuánto tiempo pueden resistir así?
–En estas condiciones, no aguantamos más de dos meses. Con la plata que recaudamos pagamos los sueldos, pero no pagamos los servicios y viceversa, y eso puede estallar. O morimos por los servicios o por los sueldos. Mi máximo temor es que los plazos judiciales sean demasiado largos, porque la gente apoya, y los empleados responden, pero no sé cómo van a reaccionar cuando no podamos pagar el sueldo por dos meses.
Informe: A.V.L.