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El juez Sebastián Casanello fue confirmado al frente de la causa por lavado de activos mediante un fallo de la Cámara Federal que rechazó las pretensiones del detenido empresario Lázaro Báez y sus hijos, que querían apartarlo del expediente. No obstante, la Cámara ordenó seguir investigando la presunta reunión entre la ex presidenta Cristina Kirchner y Casanello en Olivos.

Los jueces de la Sala II de la Cámara que firmaron el fallo señalaron que ningún cuestionamiento al juez había sido planteado hasta diciembre de 2015, cuando el empresario kirchnerista tenía falta de mérito en el expediente. Los Báez, en dos estrategias separadas, querían apartar a Casanello porque consideran que estaría direccionando la investigación para resguardar a la ex presidenta y a otros ex funcionarios. Incluso se habló de una reunión en Olivos.

Para no cerrar totalmente esa vía, los camaristas Eduardo Farah y Horacio Cattani ordenaron abrir una investigación penal anexa y citaron a los testigos mencionados por el empresario de la construcción, entre ellos dos ex secretarios de Néstor y Cristina Kirchner que aseguraron no haber visto al magistrado en la quinta presidencial. La Cámara advirtió que “como la posibilidad de producir prueba en el trámite de la recusación es limitada, y por ende no permite realizar una investigación con todos sus alcances, se ordenó la extracción de testimonios para la formación de causa por separado, para que un juez investigue la ocurrencia o no de las aludidas reuniones en la Quinta de Olivos”.

Mientras, Casanello continuará al frente de la investigación por la que están presos Báez, su contador Daniel Pérez Gadín y el abogado Jorge Chueco y también están procesados pero en libertad Martín Báez –hijo de Lázaro– y otros protagonistas del video tomado en la financiera SGI, conocida como “La Rosadita”, donde se los vio contando dólares.

Con esta resolución, Casanello podrá definir la situación procesal de otros indagados, como los otros tres hijos de Báez, Leandro, Luciana y Melina. Había sido Leandro, alejado de su padre, el que motorizó en mayo pasado la recusación contra el juez federal.