El massismo hizo fila para contestarle al presidente Mauricio Macri, quien dijo que Sergio Massa “habla por hablar” sobre la entrada indiscriminada de importaciones. El primero en la línea fue Massa, quien sostuvo: “Las descalificaciones aparecen cuando encendemos alarmas”. En la polémica terció el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli quien respaldó la necesidad de “defender a los industriales”. De paso, aclaró sobre Massa: “Siempre estuve en el mismo lugar. No anduve saltando de un lugar al otro”.

Desde China, Macri contestó a un proyecto para suspender por 120 días las importaciones que el massismo tiene previsto presentar. “No es bueno que hablemos en el aire. Sobre todo aquellos que tienen vocación de tener responsabilidades importantes, como sería el caso de Sergio Massa”, aseguró el presidente. “Él debería chequear. Porque cuando uno ve sector por sector, en ningún caso la importación es más del 2 o el 3 por ciento del total mercado”, sostuvo. “Lo que queremos es que los argentinos tengan acceso a bienes y servicios de calidad y al menor precio posible. Porque tampoco podemos condenar a los argentinos a que, encima que el salario alcanza con lo justo, que cada cosa que tengan que comprar valga mucho más que en el resto del mundo”, argumentó Macri.

“Es una lástima que por cada diferencia que tenemos con el Gobierno, nos respondan con descalificaciones. Aprendí que en democracia todos podemos hablar, eso lo deberíamos saber todos”, sostuvo Massa, quien advirtió que su espacio político “acompañó al Gobierno en lo que nos pareció razonable, pero si perjudican a la gente no apoyamos”.

“Para nosotros, normalizar el comercio exterior no significa dejar de proteger a nuestra industria nacional. En todos los países desarrollados el Estado protege a los sectores más frágiles de la economía. Acá, el gobierno está haciendo al revés. El Estado tiene que proteger a las actividades industriales más vulnerables”, remarcó Massa.

Al líder del Frente Renovador le siguió una extensa cantidad de dirigentes. “El que habló con desconocimiento, sin información o con excesiva información fue el Presidente”, sostuvo la diputada Graciela Camaño. Sin hablar de espionaje –aunque habló de “demasiada información–, la dirigente se mostró sorprendida de que “sepa qué dice, cuál es la letra del proyecto de ley que estamos trabajando y qué vamos a presentar”.

En tanto, el referente económico del Frente Renovador Aldo Pignanelli recordó una propaganda de la dictadura en la que se cuestionaba una silla porque había sido hecha en el país y lo comparó con la política del gobierno actual. “Es terrible porque es lo mismo, es lo mismo que hace este gobierno, abrir la economía. En dictadura mostraban una silla de industria nacional que se rompía y de pronto aparece una super silla importada. Es lo mismo, promocionan la industria importada como si los argentinos fuéramos opas que no sabemos producir. Hablan de bajar costos, la verdad es impactante, cualquier coincidencia con la realidad es pura casualidad”, aseguró. “Acá hay un concepto fundamental que resume todo: o defendemos el trabajo de los argentinos o defendemos el trabajo esclavo de los chinos”, remarcó Pignanelli.

“Más allá del diario de Yrigoyen que lean Macri y sus funcionarios, los datos oficiales muestran que los bienes de consumo importados subieron 11 por ciento en relación con 2015 mientras que el consumo local cayó 8 por ciento. Los impuestos que se recaudan relacionados con el mercado interno caen 10 por ciento mientras que los relacionados con las importaciones suben 15 por ciento. Este es el primer aviso del fuerte sesgo de apertura indiscriminada de la economía. Esto no lo dice el Frente Renovador, lo dicen las estadísticas oficiales”, indicó el economista.

En tanto, el ex gobernador Felipe Solá advirtió: “De hablar por hablar, el presidente debería tener en cuenta que el ministro de Economía anunció varias veces que el segundo semestre sería excelente, dijo que ya no se habla de inflación y le pidió perdón al capital español. Digo, del lado del gobierno se habla más que de este lado”.

Por su parte, el diputado Ignacio de Mendiguren consideró que el presidente está “mal informado”. “No fueron felices las declaraciones desde China del Presidente sobre Sergio Massa, en el sentido de que tenía que investigar y analizar más y saber números antes de mandar proyectos. No fueron felices porque está hablando de un proyecto que no existe, le han dado mal la información”, indicó. De Mendiguren se refería, una vez más, al hecho de que el proyecto todavía no se presentó.

En la polémica se metió también el ex candidato a presidente del Frente para la Victoria. Scioli sostuvo que es “necesaria la defensa de los industriales”, dado que “las pymes han perdido rentabilidad”. Reclamó que “el Gobierno revea y corrija estas cosas”. “El camino no es el enfriamiento de la economía sino la recuperación de la capacidad adquisitiva del salario”, aseguró. “Yo siempre estuve en el mismo lugar, no anduve saltando de un lugar al otro; me quedé en una posición clara, y el camino es el desarrollo”, dijo sobre Massa.