“Nosotros somos peronistas y no tenemos que profesar ninguna otra fe”. Tal vez porque no tiene responsabilidades de gestión fue Santiago Cafiero, nieto del homenajeado Antonio y dirigente del PJ en San Isidro, quien más se animó a incursionar en el debate interno del peronismo. Fue apenas un momento. Por lo demás, el acto presentación de “la nueva renovación” que buscan encabezar un grupo de gobernadores e intendentes bonaerenses del justicialismo consistió en una larga lista de oradores que resaltaron la figura de Cafiero, convocaron a levantar las banderas históricas del peronismo y a unirse para enfrentar las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri. La presencia de dirigentes arriba y abajo del escenario permitió destacar a los organizadores la amplitud de su propuesta, desde la participación de José Luis Gioja y Daniel Scioli –presidente y vice del PJ nacional– hasta los massistas Felipe Solá, Héctor Daer y Alberto Fernández pasando por el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, el único orador kirchnerista.

El encuentro fue pensado como una presentación en sociedad de los nuevos renovadores, aprovechando el aniversario de la victoria de Cafiero como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Lo organizaron los intendentes bonaerenses Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham), los integrantes más activos del grupo Esmeralda. No fue un acto público con bombos y banderas, pero tampoco un encuentro cerrado. Se hizo en un salón del hotel NH, en diagonal al Cabildo, y allí se mezclaron dirigentes con simpatizantes. A la voz de aura, fue subiendo gente al escenario. La cuestión de los participantes era clave para conocer el respaldo a la movida y se puede decir que sacaron aprobado.

En primera fila se ubicaron los gobernadores Domingo Peppo (Chaco), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Gildo Insfrán (Formosa) y Sergio Uñac (San Juan). Se dijo que sólo subirían gobernadores e intendentes –la cuestión territorial es piedra basal de la “nueva renovación”– aunque también estuvieron Gioja como jefe partidario, Mario y Santiago Cafiero como hijo y nieto del homenajeado y el senador Juan Manuel Abal Medina. El diputado Diego Bossio quiso sumarse y no lo dejaron, cosa que aparentemente lo enojó porque se retiró. Además de los intendentes esmeraldas, participaron algunos ajenos como los históricos Julio Pereyra (Florencio Varela) y Alberto Descalzo (Ituzaingó), el ya mencionado Menéndez, Verónica Magario (La Matanza), Ariel Sujarchuk (Escobar) y Leo Nardini (Malvinas Argentinas). Estos cuatro forman otro grupo de jefes comunales, provisoriamente llamado Fénix, que también planean presentarse en breve. Las diferencias entre el Esmeralda y el Fénix:

- Unos consideran el kirchnerismo una instancia superada, los otros no; lo mismo ocurre con el liderazgo de Cristina Kirchner.

- Los Fénix aceptan la histórica preeminencia del peronismo de La Matanza que encabezan Fernando Espinoza y Magario, quienes si bien no son kirchneristas tampoco lo rechazan.

- Los Fénix recelan de la actitud amistosa de los Esmeralda hacia el disidente Bloque Justicialista de Bossio y, especialmente, el Frente Renovador de Sergio Massa.

Pero ayer no fue el momento de exponer esas diferencias. La lista de oradores fue larga para facilitar la amplitud. Comenzó el periodista y ex colaborador de Cafiero, Carlos Campolongo, quien protagonizó el primer blooper cuando amagó bajarse del escenario y le avisaron que tenía que volver para conducir el acto. “Estás como De la Rúa”, le gritaron desde abajo. Le siguieron el intendente de Bolívar, “Bali” Bucca, quien reclamó “un proyecto bien grande que contenga a todos y no expulse a nadie”. Lo siguió Cafiero nieto quien dijo que en verdad las políticas activas del gobierno anterior eran banderas del peronismo, por lo que no se debía defender al “kirchnerismo” sino al peronismo. Fue el único que hizo una mención explícita. Cuando le tocó hablar al “Tano” Menéndez, kirchnerista, eligió el tono emotivo con el recuerdo de varias anécdotas personales con Cafiero, a quien conoció desde pequeño. “Es lógico y natural que haya alguna que otra diferencia. Tengamos en claro cuál es el rival a vencer”, pidió en el cierre.

La lista se hizo larga, alguien del público pidió que pusieran la marcha. “Ya va. Hay más oradores, viene un video y después la marcha”, le respondieron. Hablaron Ginés González García y Felipe Solá. “Gracias por darle espacio a la tercera edad”, ironizó Solá, entre los más aplaudidos. El cierre fue para “Juanchi” Zabaleta. “No venimos a construir en contra de nadie sino a favor de los más humildes”, señaló.

La evaluación que hacía uno de los organizadores del encuentro era positiva. “Ahora hay que empezar a trabajar en políticas para proteger a los gremios, a las pymes, a la industria nacional. Lo que está claro es que lo nuestro es en contra de Macri, pero es un proyecto superador, no podemos presentarle a la sociedad algo que quedó en el pasado”, argumentaba.