Nuevas revelaciones complican aún más a la vicepresidenta Gabriela Michetti, investigada en la Justicia por el origen del dinero que le robaron el pasado 22 de noviembre y por los manejos irregulares de la fundación SUMA, que la tiene al mando. El programa El Despate difundió una escucha entre una allegada de Michetti, Lidia Saya, y Carlos Morales Comini, investigado desde 2013 por el juez Ariel Lijo por trata de personas, a partir de una denuncia formulada por el titular de La Alameda, Gustavo Vera. Allí, Saya lo invita a sumarse a trabajar para la campaña. Lijo es, a la vez, el magistrado que investiga a Michetti. Morales Comini está siendo investigado en la Justicia. En otra escucha, relata cómo amenazó a una de las mujeres que trabajaba en sus prostíbulos, a la que le dijo que iba a “tirarle ácido en la cara”. Comini tenía poder también en el club Newells All Boys.

En tanto, el abogado Ricardo Gil Lavedra dijo ayer sobre el robo de 245 mil pesos y 50 mil dólares ocurrido un día antes del ballotage presidencial: “Aportamos mucha prueba documental y pedimos que se corrobore lo que nosotros decimos”. El defensor de la vicepresidenta anticipó que “la causa se está elevando a juicio, se comprobó que con un cómplice el jefe de la custodia iba dando información”, y agregó que el caso no se hizo público antes a pedido de la policía. En cuanto al origen de los fondos y la Fundación Suma, el defensor de la vicepresidenta dijo que “acompañamos a cada uno de los aportantes y cada movimiento de cuenta para mostrar que todo está bancarizado”. Según explicó Gil Lavedra, “esta colecta fue unos días antes de la elección, cuando faltaban unos días para la cena”, y remarcó que “parte de los donantes lo había hechos años anteriores”.