El juez Juan Manuel Culotta puso en marcha una serie de medidas de prueba tendientes a confirmar la hipótesis que indica que el fuego que arruinó el primer piso del Tribunal Oral Federal 3 de San Martín habría sido intencional. Altos funcionarios del gobierno provincial y del porteño se basaron en el mensaje hecho con rectores de revistas hallado el jueves en la terraza de la incendiada para expresar su solidaridad con la gobernadora María Eugenia Vidal ante lo que consideraron una “amenaza mafiosa”. “Me quemaron el tribunal”, dijo Germán Castelli, uno de los jueces del tribunal, quien no descartó que el hecho fuera un mensaje para él y sus compañeros. El ministro de seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, se cruzó por el hecho con el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis.

Culotta escuchó ayer el testimonio de los dos gendarmes que custodiaban el edificio. Aguardan para contar qué vieron, el conductor del patrullero de la municipalidad de San Martín y su acompañante, un efectivo de la policía local, quienes llegaron al lugar tras la alerta del centro de monitoreo. El magistrado también solicitó el registro de antenas de celulares para saber cuáles se activaron en la zona durante la madrugada del incendio y pidió a la Policía Federal la recolección de huellas. Además, comenzó el conteo y la identificación de los expedientes judiciales que fueron dañados para intentar reimprimirlos.

En la madrugada del jueves dos gendarmes que custodian el lugar desde un puesto de vigilancia instalado en la terraza detectaron humo que salía del lugar y olor a combustible. Se presume que quienes protagonizaron el hecho treparon por una pared desde la fiscalía de violencia de género, que está al lado, tiraron combustible en el primer piso y en la planta baja, pero sólo prendió arriba.

Se encontró un mensaje destinado a la gobernadora María Eugenia Vidal. “Vidal andate de San Martín. Droga”, decía con letras recortadas de diarios y revistas y la imagen de una pistola, también recortada, en una cartulina blanca pegada con cinta negra a un poste ubicado a un metro del puesto de vigilancia de los gendarmes.

El fiscal federal de Tres de Febrero, Paul Starc, aseguró que “en principio el incendio fue intencional” y que los autores materiales “tenían logística y conocían el lugar”. “Se encontraron bidones y un encendedor”, sostuvo.

Ritondo interpretó que el episodio tiene que ver con que “hay un nuevo plan de seguridad y las mafias, evidentemente, están reaccionando”. Señaló que podrìa haber habido una “zona liberada” y apuntó a la gestión local. Katopodis salió al cruce: “El es quien debe garatizar la seguridad en el juzgado. Si hubo zona liberada fue de las fuerzas de seguridad que él conduce”. Desmintió además, que no fucionaran las cámaras de seguridad. El ministro de la Corte Suprema Horacio Rosatti dijo que se trataba de un “atentado a los tres poderes”. Por su parte, Castelli recordó que el tribunal tuvo muchas causas importantes, entre ellas, la del jefe narco Miguel Angel “Mameluco” Villalba.