EL PAíS
Quiénes son los que le pegaron al taxista en el corte de 9 de Julio
Los piqueteros más opositores sospechan de un grupo cercano al Gobierno. Los dirigentes del MTD Evita desmintieron que los atacantes del taxista sean miembros de su agrupación, pero opinaron: “Son pibes muy marginales, que estaban chupados, a los que hay que ir dándoles trabajo”.
Por Martín Piqué
Nunca antes se había visto esa imagen. Un desocupado golpeando con un caño y por la espalda a otro trabajador. En casi diez años de movimiento piquetero, desde las protestas de Cutral-Có, no se había visto algo así. Hubo represiones de la policía, algunas que terminaron con muertes, pero nunca enfrentamientos con otros ciudadanos. Por eso, la imagen que Crónica TV registró en vivo el viernes a la noche sorprendió y disgustó por igual a los dirigentes de las organizaciones piqueteras. “Es una acción que no es propia del movimiento de desocupados. Es parte de la campaña de desprestigio contra nosotros”, denunció Néstor Pitrola, del Polo Obrero. En tanto, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo que “no habrá ningún tipo de impunidad” con los agresores del taxista, que se llama Walter Ricardo García. Antes de la trifulca, García se había bajado con el matafuego en la mano, para pelear.
El episodio alimentó las suspicacias de las organizaciones de desocupados porque tuvo algunas características poco comunes en sus protestas. La primera fue que un grupo de como mucho cincuenta personas intentara cortar una avenida tan ancha como la 9 de Julio. Otra fue que no tenían pocas banderas, ni mostraban entre sus filas a un grupo preparado para mantener la seguridad, como suelen hacer los grupos con más experiencia. Pero el dato que más interesó a los dirigentes piqueteros que se oponen al Gobierno –léase Pitrola– es que según ellos los desocupados que agredieron al taxista están relacionados con una agrupación afín al oficialismo, el MTD Evita. En realidad, se trata de varios desocupados que venden en la calle ejemplares de la revista Hecho en Buenos Aires. También realizan tareas comunitarias desde el comedor comunitario “Simón Bolívar”, ubicado en Bolívar entre Chile e Independencia, en San Telmo.
El comedor funciona en un local de comercio desocupado. Desde su vidriera promete tareas de apoyo escolar y prevención a la salud. A partir del comedor, el grupo de desocupados se relacionó con la Asamblea Popular de San Telmo y con varios integrantes del MTD Evita. Este movimiento fue creado hace menos de un año por un ex dirigente de Quebracho, Emilio Pérsico. Para su creación contó con el auspicio y alguna ayuda de varios funcionarios del Gobierno. Ayer, el MTD Evita difundió un comunicado donde repudiaba la agresión al taxista y reconocía que el comedor Simón Bolívar “se encontraba en proceso de integración” con sus filas. “La participación de este comedor en ese corte no responde a una decisión orgánica de nuestro movimiento”, aclaraba el texto firmado por Pérsico y Gildo Onorato, referentes de la agrupación.
Consultado por Página/12, Pérsico repitió que los desocupados no pertenecían a su movimiento. También atribuyó el incidente a la marginación social y a los efectos del alcohol.
–¿Los desocupados que aparecieron en fotos y TV golpeando al taxista pertenecen al MTD Evita?
–No son compañeros nuestros. Los conocemos. Estaban en proceso de integración. Son gente que anda, gente muy marginal que vive en los hoteles de Capital. Estaban muy chupados. Son pibes muy marginales. Para ellos, en la situación en la que están, de destrucción del tejido social, cualquiera que tenga un poquito más que ellos es el enemigo. Esto la única forma de solucionarlo es darles laburo e ir integrándolos. Pero es muy difícil. Son años de liberalismo que les ha ido destruyendo la cabeza a esos chicos. Pero nosotros repudiamos la metodología de su acción, más en estos momentos en que el Gobierno está confrontando con el Fondo.
–¿El MTD Evita sigue estando cerca del Gobierno o ahora es opositor?
–Estamos cerca, cada vez más cerca. Si el Gobierno sigue haciendo esto (la dura negociación por la deuda) hay que apoyarlo. Por eso, participaremos del acto del Presidente el 11 de marzo en Parque Norte.
Pero aparte de los jóvenes que conoce Pérsico, en el episodio de la 9 de Julio participaron más personas. Había familias sin techo que viven en los hoteles del Gobierno porteño, como los hoteles Cid y Abril. También hubogente que vive en dos nuevas villas que se formaron en la ciudad, la villa Rodrigo Bueno –se llama así en homenaje al cuartetero y queda frente a Puerto Madero– y la villa Independencia. Los residentes del Hotel Cid se retiraron en desacuerdo con las agresiones. Todos pedían 500 Vales Ciudad, para comprar comida, a la Secretaría de Desarrollo Social porteña. Hasta ahora no han tenido resultado. El 26 de febrero habrá otra movilización al mismo lugar impulsada por otras agrupaciones, en reclamo por lo que critican como atraso de la ayuda social.