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Por Roxana Perazza *

La educación, sabemos, es una herramienta fundamental para la construcción de la igualdad social, ya que posibilita la formación de ciudadanos activos y comprometidos solidariamente en la resolución de los problemas sociales, a la vez que mejora las condiciones para el ingreso y permanencia en el mercado de trabajo de los sujetos. Es por ello que la educación constituye un elemento estratégico de los planes de desarrollo de Buenos Aires como ciudad abierta, plural, productiva e inclusiva. Hemos insistido sobre la idea de que los jóvenes tienen que permanecer en la escuela y aprender en ella, y diseñamos políticas para mejorar los niveles de retención del sistema. Si bien la Ciudad de Buenos Aires cuenta con los niveles de instrucción más avanzados del país, con altas cifras de acceso a todos los niveles y excelentes resultados en la evaluación de calidad, existen hoy cerca de 16 mil adolescentes que no están escolarizados o no pudieron terminar sus estudios. Se trata, en general, de personas con realidades que les dificultan asistir a la escuela, teniendo en cuenta, además, que los secundarios ofrecen planes de estudio de escasa flexibilidad y numerosas materias en simultáneo de cursada obligatoria. En el comienzo de este ciclo lectivo nos hemos propuesto ampliar los alcances de la inclusión educativa para promover la vuelta a la escuela de todos los que abandonaron sus estudios. Para ello hemos creado nuevas escuelas que ofrecen condiciones que se adaptan a las necesidades de esta población potencial, pues queremos garantizar el derecho educativo de todos. Las escuelas ofrecen un plan de estudios que reduce la cantidad de materias de cursado simultáneo y reconoce los estudios realizados en otros establecimientos de nivel medio mediante un régimen especial de equivalencias, a la vez que prevé el dictado de actividades de carácter opcional para los alumnos, destinadas a la práctica de Artes, Actividad Física y Formación profesional. Asimismo, el régimen académico es más adecuado a los requerimientos de la población joven que ya ha tenido alguna experiencia en la escolaridad secundaria: se cursa y se promueve por materia, se puede cursar al mismo tiempo materias de años distintos del plan, y se organiza un sistema de apoyo escolar con tutores por curso. En cada CGP funcionará un espacio para informar, orientar, asesorar a todos aquellos que deseen volver a la escuela, y facilitarles la gestión de los trámites necesarios. Este nuevo servicio será desempeñado por personal especialmente capacitado, y permitirá detectar y solucionar los problemas relacionados con el ingreso, la continuidad y la finalización de los estudios en el nivel medio. Estamos trabajando para transformar la escuela media de la ciudad porque apostamos al futuro, a los jóvenes, a su capacidad para trabajar e innovar en pos de una sociedad más justa y solidaria.

* Secretaria de Educación del gobierno porteño.