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Con una sonrisa forzada, los legisladores del PJ que se reunieron con el presidente Eduardo Duhalde aseguraron que el respaldo parlamentario está intacto. Sin embargo, es una verdad a medias. El Gobierno les reiteró que el único plan que tienen es el acuerdo con el FMI. El problema son las condiciones que el Fondo impone: derogación de leyes como la de subversión económica, eliminación de los bonos provinciales y ajuste. Los legisladores se resisten, pusieron condiciones, pero son conscientes de que no pueden negarse a todo porque está en juego la continuidad del Gobierno. Las deliberaciones seguirán hoy, cuando la mesa de conducción de las bancadas retornen a la Quinta de Olivos, donde el Presidente les adelantará algunas de las medidas económicas que piensa dar a conocer en los próximos días.
Duhalde recibió junto al ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli, a los presidentes de los bloques de diputados y el Senado, Humberto Roggero y José Luis Gioja, quien llegó junto al rionegrino Miguel Angel Pichetto. El Presidente se mostró distendido y conforme con la “estrategia” implementada para bajar la cotización del dólar. Una buena noticia que le sirvió para bajar el nivel de tensión tanto en su gabinete como en el encuentro con los diputados y senadores.
La reunión fue amena aunque sazonada con algunos momentos de tensión, sobre todo cuando se analizó la marcha de las negociaciones con el FMI. Sin rodeos, el Presidente les aseguró que no habrá marcha atrás con las conversaciones que mantienen con los emisarios del Fondo y les reiteró su recurrente anuncio sobre que “el acuerdo está cerca”. Aunque antes, claro, es preciso cumplir con algunos requisitos. Y aquí es donde la charla amena devino en debate tenso.
Antes de entrar en detalles los legisladores prefirieron explorar las posibles alternativas “al plan Remes”, como denominan a las imposiciones del FMI. Uno de los participantes del encuentro aseguró, en estricto off the record, que notaron que el Presidente “no rechaza las posibilidades de implementar, como alternativa al Fondo, un anclaje del dólar, una nueva convertibilidad y hasta una posible canasta de monedas”.
Sin embargo, Duhalde les reiteró que antes que nada se insistirá con el FMI. Luego, y para sorpresa de los presentes, les anticipó que en los próximos días hará anuncios económicos. Los legisladores que estuvieron en Olivos juraron desconocer de qué se tratan.
De todas maneras el Presidente insistió con que antes es preciso cumplir con los requisitos que vienen adosados al posible arreglo con el FMI: la derogación de la ley de subversión económica y la modificación de la ley de quiebras. Los legisladores se negaron a aceptar a pie juntillas las exigencias del organismo multilateral. Sobre la cuestionada ley de subversión económica están dispuestos a modificarla, pero nunca a derogarla: “Si acatamos esta orden del Fondo nos arriesgamos a dictar una verdadera amnistía para los banqueros. Y eso es algo imposible de hacer porque la sociedad lo rechazará”, reconoció a este diario un senador del PJ.
La modificación de estas normas se transformó en un tema secundario cuando comenzaron a discutir la necesidad de realizar un ajuste y la eliminación de los bonos provinciales tal como lo pide el FMI. Duhalde escuchó un no rotundo. “Las provincias no pueden hacer más ajustes. Además, si sacamos los bonos la economía desaparece”, se escuchó decir a un grupo de senadores que conversaban con Gioja en el Senado.
El ajuste en las cuentas públicas no es un tema menor. De hecho, durante la tarde, el tema se siguió debatiendo en el despacho del presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño. Allí estuvieron Gioja, el jefe del bloque de senadores radicales, Carlos Maestro, el senador justicialista Marcelo López Arias, y los diputados Darío Alessandro (Frepaso) y radicales JesúsRodríguez y Mario Capello. Entre ellos se encontraba el secretario privado del Presidente, José Pampuro.
Pero si este tema incomoda a los legisladores, la derogación de los vetos presidenciales al Presupuesto provoca la misma sensación a Duhalde. Ayer, durante la reunión en Olivos, los senadores y diputados le anticiparon que está en sus planes debatirlos. Sin duda, un ejemplo de las condiciones impuestas para continuar brindándole el apoyo político que necesita la administración de Duhalde.
Hoy, cuando a las 17 vuelvan a encontrarse, está previsto acordar una agenda parlamentaria que le permita al Gobierno obtener, al menos en las formas, las leyes que le pide el FMI y otras que sirvan para apuntalar su gestión. Entre ellas están la ratificación del Pacto Fiscal firmado con los gobernadores y la Nación, la sanción de la reforma política y la eliminación de las jubilaciones de privilegios. Leyes que no cuestionan los legisladores y que muestran al Parlamento trabajando en pos del Gobierno.