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Por primera vez en esta corrida, el Banco Central ganó la pulseada y bajó la cotización del dólar. En los principales bancos del sistema, la moneda estadounidense cerró a 3 pesos, lejos de los 4 que llegó a valer el día anterior. En las casas de cambio, la divisa terminó entre 3,10 y 3,30. La baja del dólar provocó alivio en el Gobierno. Y fue atribuida a la nueva estrategia adoptada por el Central, al permitir que un grupo de bancos y agencias de cambio vendan billetes “por cuenta y orden” suya. Además, hubo liquidación de dólares por parte de los exportadores. El BCRA abasteció al mercado minorista de 26 millones de dólares, aunque a su vez adquirió 10 millones en el tramo mayorista a 2,90 pesos. En la city y en el Palacio de Hacienda confían en que el dólar caiga otro escalón durante la operatoria de hoy.
Otra jornada de caos y nerviosismo se vivió en el microcentro. Desde la madrugada se fueron formando largas filas frente a los bancos. La “fiebre del dólar” convulsionó las calles del microcentro. La apertura de las operaciones hizo pensar en otro día complicado desde el punto de vista financiero. Algunas entidades, como el Velox, vendían la divisa a 3,80. Otras, las que se habían adherido al plan oficial, lo hacían a 3,30 pesos. A pesar de que la sensación térmica en la city era elevada, cerca del mediodía –cuando el dólar había descendido a 3,10 en los bancos más importantes– quedaba claro que el Central tenía dominada la situación.
La nueva estrategia del BC consistió en operar directamente en el mercado minorista, colocando dólares entre los bancos y las casas de cambio para que éstos le vendan directamente al público. La condición es que los agentes despachen billetes sólo 5 centavos por encima de lo conseguido en la mesa de dinero de la entidad monetaria. El Central empezó vendiendo divisas a 3,30 y terminó haciéndolo a 3 pesos. Las casas de cambio pueden negarse al pacto con el Central, pero corren el riesgo de quedarse sin dólares que vender, ya que la autoridad no provee billetes al mercado libre. Eso no quiere decir que éste no exista. De hecho, en las agencias se vieron dos tipos de compradores: aquellos que compraban menos de mil dólares (el tope permitido por el Gobierno) y quienes querían superar ese máximo. Por eso se dio el caso que en una misma casa de cambio se vendieran billetes a 3 y a 3,30 pesos al mismo tiempo. En total, al plan del Central se adhirieron 27 bancos y una docena de agencias. El 95 por ciento de las ventas inferiores a los mil dólares fueron “por cuenta y orden” del Central, reveló un comunicado de la entidad. Además de vender en la city, varios bancos –como el HSBC y el Río– extendieron la operación a otras sucursales de los barrios porteños (Retiro, Belgrano, Caballito y Barrio Norte).
Después de semejante éxito, en los despachos oficiales los funcionarios estaban exultantes. En 24 horas habían pasado de una situación asfixiante a otra más relajada. Anoche, en Economía arriesgaban que hoy el dólar abriría a 2,80. En medio de la euforia, un funcionario expresó a Página/12: “Un mercado tan chico no nos puede voltear el plan. Si seguimos demostrando templanza, el dólar llegará a un precio más razonable”.
Hasta ahora, el BCRA operaba sobre el mercado mayorista. Llegó a desprenderse de 150 millones de dólares intentando frenar la divisa. Pero falló, entre otros motivos, porque los bancos se quedaban con una gran parte de la intervención, lo que recalentaba al mercado. Para modificar esta situación, el BC tomó varias medidas:
- Se achicaron sensiblemente los redescuentos (préstamos del BC a los bancos). Hay fuertes sospechas de que las entidades utilizaban esos préstamos para comprar divisas.
- Se estableció un cronograma para que los bancos liquiden unos 400 millones de dólares (por exceso de su posición patrimonial). De ese total, 120 millones deberán cederse antes del viernes 5. Otro monto similar tendrán que liquidarse el viernes 12. Y el resto, una semana más tarde.
- Los 300 millones de dólares que los bancos tienen depositados por liquidaciones atrasadas de los exportadores deberán lanzarse al mercado hoy mismo, a menos que a última hora el Central les otorgue una prórroga.
- Limitó a 500 mil dólares la tenencia de las casas de cambio. En caso de incumplimiento, tanto los bancos como las agencias recibirán fuertes multas, advirtió un comunicado oficial del BC.
Otro hecho destacable en la jornada que ayudó a descomprimir la situación fue que, después de diez días sin operaciones, ayer los exportadores volvieron a liquidar divisas. Y este hecho desinfló la cotización del dólar mayorista, que cerró a 2,90, y que a su vez impactó en el dólar minorista. Para convencerse de que había que desprenderse de billetes, los exportadores concluyeron que les resultaría conveniente vender dólares en un mercado bajista antes que pedir prestado pesos a altas tasas de interés. Como referencia, el Central licitó Letras al 90 por ciento anual. Recién hoy se sabrá el monto que liquidaron los exportadores. El dato conocido es que el mercado cambiario movió entre 400 y 450 millones de dólares.
“Esta fue la primera gran batalla ganada por Remes Lenicov”, juzgó un reconocido consultor de la city a este diario. Tras el triunfo, el consenso entre los expertos es que el equipo económico junto a Mario Blejer, titular del Central, ganaron tiempo hasta la llegada de la nueva misión del Fondo, el próximo lunes. Lo lógico sería que, al menos en las próximas horas, se note una descompresión de la situación. “A quien compró a 4 pesos no le será fácil digerir semejante pérdida”, señaló el consultor. Por otra parte, es obvio que el Central dejó una imagen más sólida de su desempeño luego de mantener una pulseada con los bancos que duró dos semanas.