ECONOMíA
Al aumento de los medicamentos se sumó su virtual desaparición
Las listas de aumentos llegaron a las farmacias –entre 30 y 40 por ciento–, pero los medicamentos siguen escaseando. Ayer muchas farmacias optaron por cerrar o atender sólo urgencias. Inspectores de la Anmat encontraron stock en las distribuidoras. El ministerio las amenaza con sanciones.
Por Carlos Rodríguez
El aumento en los precios de los medicamentos de consumo masivo, que oscila entre el 30 y el 40 por ciento como adelantó Página/12, trajo aparejada la merma de productos esenciales en las bocas de expendio, a causa de la especulación sobre una nueva alza del dólar. Algunas farmacias cerraron sus puertas o atendieron sólo las emergencias por las ventanillas de turno. Frente a la falta de medicamentos básicos, inspectores de la Administración Nacional de Medicamentos (Anmat) realizaron procedimientos en cinco de las principales firmas distribuidoras, donde comprobaron que el stock estaba intacto en cuatro de ellas, mientras que en la restante el faltante era apenas del diez por ciento “y tampoco justificaba la reticencia en las entregas”, explicó un vocero del Gobierno. Por ese motivo el Ministerio de Salud habló de un “supuesto desabastecimiento” y amenazó con la posibilidad de pedir al Ministerio de la Producción la aplicación de las sanciones previstas en la Ley de Abastecimiento, aunque la idea es buscar una salida negociada con laboratorios y droguerías.
“Las farmacias son el último eslabón de la cadena y tienen que poner la cara ante la gente. Por eso autorizamos que estuvieran cerradas algunas farmacias que se habían quedado sin medicamentos y otras atendieron a través del turnero”, dijo a este diario Gilberto Videla, titular de la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias. “La suba de precios oscila en el 35 por ciento, tomando como base un valor dólar a 2,50, lo que implica la posibilidad de un aumento todavía mayor. Por eso continúa la especulación que se traduce en problemas de abastecimiento”, sostuvo el dirigente farmacéutico. En la provincia de Buenos Aires, el Colegio de Farmacéuticos recomendó a sus asociados suspender la venta de medicamentos por obra social o prepagas, motivo por el cual muchos de los comercios minoristas resolvieron cerrar sus puertas durante el día de ayer.
Daniel Alvarado, de la Confederación Farmacéutica Argentina, coincidió en que la falta de medicamentos es “una medida especulativa” de los proveedores. Sobre los más de 200 productos que integran la canasta convenida con el Ministerio de Salud para mantener los precios a niveles de diciembre pasado, tanto Videla como Alvarado coincidieron en que el acuerdo “se mantiene”. Sin embargo, insistieron en que “no se trata de los medicamentos con mayor salida”, motivo por el cual esa buena nueva “no está en condiciones de compensar la suba extraordinaria de los productos de venta masiva”.
Como hecho anecdótico que pinta la gravedad de la situación, Videla comentó que con el fin de la convertibilidad “los laboratorios que se mudaron a Brasil porque los costos eran más bajos ahora tienen un presupuesto mayor que cuando estaban en la Argentina”. Con la estrepitosa caída del peso “hoy sería mucho más barato producirlos acá”. Ante la falta de medicamentos, cuatro mil farmacias de la provincia de Buenos Aires recibieron la sugerencia de “atender sólo las emergencias”. El vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos, Enrique Padín, también responsanbilizó a “los grandes laboratorios y a las droguerías”, que “en forma abrupta comenzaron a restringir las entregas, poniendo topes muy bajos que provocaron el desabastecimiento en las bocas de expendio”.
La misma situación se advirtió en el interior del país. En Córdoba, el ministro de Salud provincial, Roberto Chuit, anunció que reclamará a su par de la nación, Ginés González García, que aplique las medidas que contempla la Ley de Abastecimiento, que obliga a la industria a entregar los productos para su venta en farmacias. En un comunicado difundido anoche, el titular de la cartera nacional hizo saber que “de persistir estas maniobras” se solicitaría al Ministerio de la Producción que se apliquen las normas vigentes “en defensa de los consumidores” y “con el máximo rigor para evitar estas especulaciones que dañan seriamente la salud de los argentinos”.
Durante la jornada, inspectores de la Anmat recorrieron cinco de las principales distribuidoras de medicamentos. En las droguerías Americana yDel Sud, en Disprofarma, Andriana y Transfármaco, las inspecciones demostraron que “no existía falta de stock, salvo en una de ellas, pero allí la merma era de apenas un diez por ciento, lo que tampoco justificaba la situación que se está planteando”, dijo a este diario un vocero del Gobierno. La hipotética aplicación de la Ley de Abastecimiento estaría a cargo del secretario de Defensa de la Competencia, Pablo Challú, un hombre que proviene de los laboratorios. Este dato objetivo permite anticipar que “no habrá medidas drásticas sino algún tipo de negociación”, admitió anoche otra fuente oficial.
El ministro González García insistió ayer en que se han dado “todos los pasos necesarios para el normal desenvolvimiento de la canasta de medicamentos” a bajo costo. De todos modos, la importante cantidad de farmacias con las persianas bajas por falta de productos y la especulación por nuevos aumentos ha convertido en abstracto, al menos por ahora, un acuerdo que había despertado las mejores expectativas.