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“Te vamos a reventar, este 24 de marzo va a ser el último que vas a festejar.” Bien temprano, en plena calle, la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, escuchó esta amenaza a sus espaldas, pero cuando giró para ver a su autor el hombre logró disimularse entre la gente que transitaba por la zona. Bonafini denunció que sufrió esta intimidación cuando salía de un hotel cercano al Congreso y, según explicó, desde hacía varios días recibía llamadas del mismo tono. De todos modos, decidió rechazar la custodia que le ofrecieron desde el Gobierno.
A las 8.30 la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo salió de un apart hotel ubicado a pocas cuadras del Congreso. “La verdad –explicó- es que iba cargada con dos bolsas, totalmente distraída, y ni siquiera escuché los pasos de nadie.” Una voz masculina lanzó en tono bajo la amenaza y se perdió entre otros peatones. “Me di vuelta –relató a Página/12–, pero había un montón de gente y no vi quién me había amenazado.”
“Me dijo que iba a ser el último 24 de marzo que iba a festejar, como si esa fecha nos diera ganas de festejar algo”, señaló Bonafini. Según explicó, en la sede de la Asociación ubicada sobre la calle Hipólito Yrigoyen recibieron desde el jueves varias amenazas telefónicas. “Esas llamadas –comentó– decían lo mismo: que iban a volver, que nos iban a matar.” Luego del incidente de ayer, Bonafini volvió a recibir intimidaciones por teléfono. “Cuando me fui para la sede de Madres –explicó– hubo una llamada que atendí yo, y me amenazaron de nuevo, lo que demuestra que me siguieron porque yo acababa de llegar.”
Bonafini hizo la denuncia sólo a través de los medios. “Para qué voy a ir ante jueces que son los mismos de la dictadura, o ante la policía que es la que nos amenaza”, dijo. Del mismo modo rechazó la custodia oficial que le ofrecieron el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, que se acercaron luego de enterarse del incidente. “Dije que no, porque yo lucho por la libertad y no voy a andar todo el día con un tipo atrás”, explicó.