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Por Eduardo Tagliaferro y Felipe Yapur

El bloque de diputados del peronismo se comprometió a votar hoy el proyecto de intervención a Santiago del Estero. Los senadores estarán esperando la media sanción de la Cámara baja, para dictar la ley hoy mismo o, en caso de demora, mañana. El resultado, a pedir de Néstor Kirchner, tomó su tiempo y su esfuerzo. En el peronismo parlamentario las heridas que produjo el congreso partidario de Parque Norte siguen abiertas. Así quedó en claro ayer luego de una quejosa reunión del bloque de diputados. La conducción logró que los diferentes sectores internos respalden el proyecto del Ejecutivo, pero hubo varios que adelantaron sus reparos “porque se perjudican compañeros peronistas”, en alusión a Carlos Juárez y Mercedes “Nina” Aragonés. Entre los más levantiscos se destacó un sector del peronismo bonaerense.
La mesa de conducción del bloque llegó al encuentro convencida de que tendrían que soportar un coletazo de Parque Norte. Incluso sabían que provendría de los ultraduhaldistas, concretamente los alineados con Hilda “Chiche” Duhalde. Y no se equivocaron. De todas formas no fueron tan flamígeras como para encender un debate que José María Díaz Bancalari se había propuesto evitar. “Hay que discutir la cuestión de Santiago del Estero, lo partidario tenemos que dejarlo para más adelante”, lanzó el jefe de la bancada como para mostrar cuál era el objetivo del encuentro.
Sin embargo, tuvo que escuchar las quejas. Uno de los duhaldistas que suele expresar en voz alta lo que piensa su jefe señaló que “hay que terminar con los ataques del Presidente (Kirchner). Es necesario que comience a escuchar al peronismo y no tanto a (Miguel) Bonasso”. Esto fue el pie que parecía que necesitaban los reutemistas, quienes repartieron copias de una entrevista que el periodista dio al diario La Capital de Rosario. Allí el legislador se despachó contra el senador Carlos Reutemann (“es lo más parecido a un demócrata progresista”, dijo), criticó al gobernador Jorge Obeid por su debilidad frente al ex automovilista e incluso dijo que el gobernador entrerriano Jorge Busti estaba “más cerca del Código Penal que de las instituciones”. Para muchos de los legisladores del PJ, Bonasso expresaría el pensamiento de la Casa Rosada.
“No nos consideran, el Presidente nos ignora y sólo habla con Bonasso”, se quejó una diputada santafesina que suele hablar a diario con el senador. El peronista porteño Cristian Ritondo, electo en la lista del empresario Mauricio Macri, también atacó al periodista: “Yo llegué de la mano de Macri y me integré al bloque. El que contó con el respaldo presidencial se dedica a criticarnos”, indicó.
La conducción del bloque se limitó a escuchar para evitar profundizar el debate y concentrarse así en el tema Santiago. Ello no evitó que algunos partieran rápidamente del encuentro. Entre ellos se pudo ver al santafesino Angel Baltuzzi, quien se retiró ofuscado, y al ultraduhaldista Daniel Basile, que se fue molesto pero también apurado por ver el partido de la Selección Argentina.
Cuando llegó el momento de tocar el caso Santiago, varios se lamentaron de tener que intervenir una provincia peronista, pero entendieron que las condiciones internas del distrito hacían imposible sostener al matrimonio gobernante. Algunos se quejaron de no poder junto con la intervención establecer las reglas de ese proceso. Entrampados por la delegación de facultades al Ejecutivo y los altos índices de consenso que hoy tiene el Presidente, decidieron no tocar el texto del proyecto como pretendió aunque luego se arrepintió el santiagueño Fernando Salim, un ex juarista ahora devenido en opositor.
Paradójicamente, en tiempos de Carlos Menem, los legisladores del justicialismo votaron sin chistar las intervenciones a Corrientes, Catamarca e incluso Santiago del Estero. Al final del encuentro, los justicialistas se retiraron sin euforia pero con la certeza de que hoy la intervención será aprobada.
Los planes originales dicen que la sesión de Diputados está convocada para el mediodía de hoy. Aunque la medida cuenta con el apoyo necesario para ser votada no faltarán oradores. Al punto que un importante legislador del oficialismo calculaba que el tema llevaría unas 10 horas de tratamiento.
En principio, los senadores adelantaron que esperarán en sus bancas que les llegué el proyecto aprobado en Diputados. En la Cámara alta previamente deberán tratar la norma que regula el ingreso de tropas extranjeras que ya obtuvo el voto de los diputados y también darán ingreso al pliego de Carmen Argibay como candidata a ocupar un asiento en la Corte Suprema. En caso de que la sesión de Diputados se prolongue más de lo necesario, el Senado se reunirá el jueves.