EL PAíS › OPINION
No hay más tiempo
Por Margarita Jarque *
La seguridad pública debe ser un tema prioritario en la agenda política y social. Eso parece cada vez que hay elecciones y la dirigencia quiere captar la adhesión de los ciudadanos. Eso parece cada vez que un caso terrible conmueve a la opinión pública. Se promete mano dura, mayores penas, más patrulleros, más cárceles, alguna que otra purga a las fuerzas de seguridad, pero ninguna solución profunda y seria al problema. Está a la vista el fracaso de estos movimientos oportunistas y espasmódicos, que lo único que provocan es que la población se sienta cada vez más desguarnecida, aumentando la capacidad delictiva y la gravedad de los delitos.
No hay más tiempo, hay que encarar soluciones de fondo que apunten a resolver estructuralmente los problemas de inseguridad en el lugar donde la delincuencia golpea más duramente: el Area Metropolitana. Sin dudas –esto es vox populi–, una de las tareas impostergables es terminar con la “maldita policía” y reformar a fondo el sistema de seguridad pública. Necesitamos terminar con la corrupción policial y su impericia. Necesitamos un cuerpo policial renovado, democrático, profesional, que actúe con capacidad científico-técnica y que esté al servicio de la protección de la ciudadanía.
Necesitamos una policía que proteja derechos y que no los vulnere, necesitamos una policía que prevenga el delito y que no lo promueva, necesitamos una policía entrenada en la investigación y no en la instigación. Sabemos que no todos los cuadros policiales son corruptos e ineficientes, muchos de ellos, con muchas dificultades cumplen con su deber, pero debemos reconocer que la estructura está cooptada por una lógica que no responde a los principios que toda fuerza de seguridad democrática debe sostener.
Las reformas que se han propuesto en estos últimos años han sido parciales, inacabadas o represivas y, probablemente por ello –en contra de las posibles buenas intenciones que las nutren–, concluyan más como adecuaciones insuficientes y como complicados maquillajes para responder a coyunturales cambios políticos y económicos, que como nuevos paradigmas capaces de construirse como resultado de las nuevas formas de relaciones y luchas sociales que estos cambios conllevan.
Pero además de la necesidad de meterse a fondo con la reforma policial, por los males históricos que arrastra, debemos incorporar a la agenda la nueva realidad, repensar las jurisdicciones, armar un mapa actualizado del delito, encontrar nuevas estrategias de intervención, redefinir la relación entre el poder político y las fuerzas de seguridad, así como de éste y el Poder Judicial.
No sólo es un problema de recursos, como parece sostenerse desde la gobernación bonaerense. No es un problema numérico: más policías, más armas, más patrulleros, más cárceles, más comisarías, más atropellos, más gatillo fácil, más tortura, más apremios ilegales.
Hay que encarar soluciones de fondo. La creación de un Ente Tripartito de Servicio Público de Seguridad Metropolitana y de un Instituto de Seguridad Metropolitana con participación del gobierno nacional, de la ciudad de Buenos Aires y del gobierno bonaerense, puede ser un buen comienzo que debería concluir en la creación de un nuevo cuerpo policial, interjurisdiccional, que actúe en el área metropolitana, territorio de operaciones estratégico para la organización y consumación del delito.
En este marco que reúne y entrecruza realidad social, económica, territorial con los conflictos, las cadenas de impunidad y las perspectivas modernas de Seguridad Humana y Seguridad Pública, pensar la materialización de una nueva policía, la Policía Metropolitana, se transforma en un imperativo que debe ser adoptado como primordial política de Estado. Hay que ir a fondo de una vez por todas, no hay que esperar lasvoces desesperadas de las víctimas exigiendo soluciones para ponernos a trabajar en serio. Tampoco debemos oportunísticamente responder a esos reclamos con la promesa de mano dura y más represión. No hay que hacer ni de más ni de menos, hay que tener política de seguridad.
* Diputada nacional (Frente Grande Prov. de Bs. As. . Bloque Encuentro).