EL PAíS › EL GENERAL FUE RETIRADO DE LA AGENDA DEMOCRATICA
Tereso perdió el puesto
Se hizo conocido por pedir que los represores pasen las Fiestas en familia y Kirchner lo destituyó. Hasta ayer, era encargado de un programa sobre los militares en democracia.
Tras la denuncia publicada por Página/12, el Ministerio de Defensa informó ayer que el general Jorge Tereso fue retirado del cargo de encargado del Ejército en el programa “La Defensa Nacional en la Agenda Democrática”. Fuentes de esa cartera aseguraron que la designación del general no había sido una decisión del ministro José Pampuro sino una resolución castrense, en lo que pareció ser una crítica al titular de la fuerza, Roberto Bendini. “Es cierto que Pampuro la aceptó, pero él no había designado a Tereso ni a ninguno de los otros militares que participan del proyecto”, explicaron las fuentes.
Tereso es el general que en diciembre pasado elevó a la Justicia el pedido para que seis represores detenidos por delitos de lesa humanidad pasaran las Fiestas con sus familias. Los militares por quien Tereso intercedió están siendo investigados por el secuestro y la desaparición de una veintena de militantes montoneros. En aquel momento, el general fue relevado de su cargo, aunque tres meses más tarde el decreto 431 del Poder Ejecutivo lo resucitó al nombrarlo como titular de la Dirección de Planeamiento de la Secretaría General del Ejército.
La semana pasada el general tuvo un segundo reconocimiento. El Ejército lo nombró como su representante en el programa del que ahora acaba de ser apartado, un proyecto cuya finalidad es definir el rol que deben tener en la democracia las Fuerzas Armadas. ¿Cuál es la razón por la cual el Ejecutivo desplazó de un plumazo a Tereso en diciembre y ahora le da la llave para “pensar el Ejército del futuro”?, planteó este diario en su edición del domingo. La marcha atrás en el nombramiento parece ser la respuesta a esa pregunta.
Los premios a Tereso habían sido también cuestionados desde el ámbito legislativo. Cuando el general fue puesto al frente de la Dirección de Planeamiento de la Secretaría del Ejército, el diputado socialista Jorge Rivas presentó un pedido de informes sobre el tema. “Sólo habría dos explicaciones para ese ascenso –planteó Rivas–. O bien el Poder Ejecutivo está reivindicando a Tereso luego de haberle adjudicado equivocadamente una exclusiva responsabilidad sobre los hechos de fines de diciembre último, o en su defecto el Poder Ejecutivo está cediendo ante una demanda del jefe del Ejército, quien a su vez podría estar condicionado por el malestar generado en buena parte de sus subordinados por el relevo de Tereso. En ambos casos, estaríamos ante preocupantes síntomas de autonomía castrense.”
No sólo el misterio sino también las contradicciones envuelven el caso del castigo a Tereso. La Dirección de Planeamiento a la que fue destinado es, en realidad, una dependencia que se suponía en proceso de desmantelamiento. Creada por el gobierno de facto de Agustín Lanusse, la secretaría tuvo siempre la función de hacer lobby ante el poder político, judicial y empresarial.
En cuanto al segundo nombramiento, ahora fallido, se trata de un programa con un financiamiento de 92 mil dólares a cargo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. En él, Tereso debería haber coordinado la ronda de consultas con la sociedad destinada a definir el rol de las Fuerzas Armadas en la democracia.
El desplazamiento decidido ayer, amén de reparar el despropósito de que un militar que hizo gestiones por los represores se ocupe de pensar el rol actual de los uniformados, pareció apuntar a mantener la coherencia de las medidas dispuestas por el Ejecutivo, ya que el general promovido por Bendini había recibido la sanción de diciembre por orden del presidente Néstor Kirchner.