EL PAíS › EL EPISCOPADO RESPONDIO A LAS CRITICAS DEL PRESIDENTE
La Iglesia se reinterpreta
“En nombre de la reconciliación perdonábamos cualquier cosa”, había dicho el presidente Kirchner en alusión a la actitud de la Iglesia frente al terrorismo de Estado. El Episcopado aclaró que “respeta a la justicia”.
Mediante un comunicado difundido a través de la Secretaría de Prensa del Episcopado, la jerarquía católica salió ayer a aclarar que “cuando la Iglesia habla de reconciliación entre los argentinos lo hace siempre en el contexto de respeto a la Justicia”, agregando también que en sus declaraciones sobre el tema el vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal, Domingo Castagna, arzobispo de Corrientes, “en ningún momento se refirió personalmente al Presidente de la Nación”, sino a todos los argentinos. La aclaración del Episcopado tiene directa relación con afirmaciones de Néstor Kirchner en Córdoba el martes último, estableciendo sus diferencias con el último documento del Episcopado y señalando que “en nombre de la reconciliación perdonábamos cualquier cosa y así quebramos los valores fundamentales de la sociedad”.
Kirchner había dicho también que “hay que seguir mirando al pasado, porque no creo que se pueda construir una sociedad sin justicia y sin verdad”. Los obispos subrayan ahora que su afirmación de la reconciliación está directamente ligada con la justicia y para ratificarlo recuerdan una declaración firmada por ellos mismo en 1981 en el contexto del documento “Iglesia y comunidad nacional”: “Porque se hace urgente la reconciliación, queremos afirmar que ella se edifica sólo sobre la verdad, la justicia y la libertad, impregnadas en la misericordia y en el amor”.
Las diferencias entre Kirchner y los obispos se produjeron a partir del documento episcopal difundido el sábado último bajo el título “Queremos ser Nación”, en el cual la jerarquía católica afirmó que “entre las muchas tareas a las que nos llama hoy nuestro compromiso ciudadano creemos fundamental ‘hacer posible la reconciliación en nuestra sociedad, herida por la división y el desencuentro’”, para agregar que “a los argentinos el pasado nos sigue pesando demasiado”.
En la misma ocasión los obispos pidieron que “si asumimos (el pasado) desde la reconciliación, en lugar de ser causa de divisiones se transformará en escuela que nos enseñe todo lo que debemos hacer para integrarnos y crecer en comunión”.
El secretario de Culto, Guillermo Olivieri, hizo un intento por bajarle el tono a la pelea que tiene como eje la política sobre derechos humanos. “No es grave, es un asunto terminado”, dijo Olivieri, que es hombre encargado de mantener buenas y fluidas relaciones entre la Iglesia Católica y el Poder Ejecutivo.
En Córdoba el presidente Kirchner había afirmado que “llegamos a esta situación que tenemos hoy porque todo se podía perdonar. No importa lo que había hecho uno”. Ahora la Conferencia Episcopal sostiene en un comunicado que “con relación a las declaraciones atribuidas a monseñor Domingo Salvador Castagna, arzobispo de Corrientes y vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Argentina, es necesario señalar que en ningún momento se refirió personalmente al Presidente de la Nación, sino que manifestó que ‘todos los argentinos debemos adoptar la actitud de perdonar y pedir perdón’ para llegar a la verdadera reconciliación”.
Ayer se habían difundido declaraciones de Castagna según las cuales el arzobispo sostenía que “todos estamos necesitados de perdón y no debemos tener la actitud maniquea de dividir la sociedad entre puros e impuros”.
El documento episcopal del sábado, resultado de la asamblea de la jerarquía católica que se reunió la semana anterior, señaló también que los cristianos tienen “una tarea insustituible” de contribuir a la reconciliación “pues nos capacita para ello nuestra fe en Jesús” e hizo un llamado a “una auténtica solidaridad con quienes están más heridos a causa de la injusticia y de la pobreza”.