EL PAíS › MARIA JULIA ALSOGARAY, DESPUES DE LA CONDENA
“No me fui, no soy cobarde”
En clara alusión a su ex jefe político, que vive en Chile, la condenada polifuncionaria contó que le habían “sugerido” imitar exiliarse ella también. Prepara la apelación.
No lo nombró, pero las palabras de María Julia Alsogaray parecían tener un claro destinatario: “Llegaron a sugerir incluso desde ámbitos judiciales que me fuera del país, pero yo no soy cobarde”. La funcionaria más mimada del menemismo pareció, con esa definición, realizar un tiro por elevación hacia Carlos Menem. El riojano es, desde la placentera mansión chilena de su esposa Cecilia Bolocco, el emblema de quien esquiva el largo brazo de la ley. Brazo que en primera instancia castigó a la hija del emblemático dirigente de la derecha argentina. Mientras se prepara para apelar el fallo que la consideró culpable de enriquecerse ilícitamente en su paso por la administración pública, María Julia tendrá que preparar su defensa en otros seis procesos judiciales.
Un día después de haber enfrentado la primera sentencia en su contra, Alsogaray sostuvo que sabía que iba a ser condenada a tres años de prisión. También insistió con la línea de defensa que mantuvo durante el reciente proceso, al decir que durante los diez años de menemismo, los ministros y secretarios percibían sobresueldos en negro.
En declaraciones al programa Una Buena Idea, que conduce Juan Alberto Badía por Radio del Plata, la funcionaria menemista dijo que “cuando uno se sabe inocente, la condena es como una injusticia”. La ex interventora en ENTel, en Somisa y en la Secretaría de Recursos Naturales, entregó esta frase cuando le pidieron su opinión sobre el fallo que el pasado viernes la encontró culpable de enriquecerse ilícitamente.
La ingeniera repitió que durante el gobierno de Menem cobró sobresueldos. “Yo recibí (sobresueldos). Está en mi declaración de impuestos del año ’92. Los ministros recibían 100 mil pesos por mes hasta el ’95, los secretarios 40 mil”, dijo. Los dichos de Alsogaray no dejan de tener su costado farragoso. En parte son una estrategia defensiva. Por otra, si el dinero que percibió provenía de fondos reservados, su fin es ser utilizado en la gestión pública y no en provecho personal. Como se trata de un argumento defensivo, difícilmente pueda ser valorado en la causa judicial en la que se investiga el pago de sobresueldos en negro.
En Chile, El Jefe se negó a opinar sobre el fallo que condenó a Alsogaray. Allegados suyos se encargaron de decir a la prensa que intentó comunicarse con él que no formularía declaraciones hasta no conocer los pormenores del fallo. Un colaborador del riojano dijo que éste suele comunicarse telefónicamente con María Julia. Incluso el viernes, día en el que se conoció el fallo, intentó hablar con ella.
Eso sí la funcionaria se negó a responder si había sido cómplice de la corrupción menemista. “No voy a aceptar esa figura hasta que se la pruebe judicialmente”, contestó.
Por cierto la del viernes fue la primera de las instancias que tiene la hija del fundador de la UCeDé para apelar. Su abogada, Pamela Bisserier, se encargó de sostener que apelará a todas las instancias posibles. Por lo pronto a la Cámara Federal. También señaló que recurrirá ante la Corte Suprema de Justicia, donde recordó que está pendiente de resolución un recurso de queja presentado oportunamente. Ofuscada luego de que se conociera la sentencia, la abogada de la ingeniera dejó entrever que, si es necesario, recurrirá a los organismos internacionales de derechos humanos. No dejó dudas de sus cualidades como defensora y del compromiso con su defendida.
“Esta no es una instancia definitiva del proceso”, insistió ayer Bisserier. La abogada oficial de la funcionaria emblemática de la década menemista señaló que había vicios de inconstitucionalidad en el fallo, que la Corte Suprema debería corregir.
A los defensores de María Julia el trabajo no les va a faltar. Además de los seis procesos inminentes, la ingeniera tiene otras 21 causas en contra. Tal vez eso explique el aplomo con el que el viernes se dirigió a escuchar el fallo. Cuando en Radio del Plata se le preguntó por Menem, Alsogaray dijo que “cada uno es dueño de sus acciones”. Eso sí, no precisó de qué acciones estaba hablando.