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Por S. M.

Si las elecciones de diputados nacionales en la Capital Federal y de gobernador de la provincia de Buenos Aires fuesen hoy, en ambos distritos se impondría un mismo candidato, Cristina Fernández de Kirchner (CFK). La senadora por Santa Cruz es quien concentra mayor intención de voto en ambos distritos, abultando su diferencia según sea el contendiente. En el caso de la provincia, CFK ganaría en todos los escenarios, incluso en una hipotética confrontación con Hilda Chiche Duhalde que presupone un quiebre en el justicialismo bonaerense. Dicho esto, CFK hay una sola y el presidente Néstor Kirchner –si bien falta algún tiempo para los comicios- deberá optar por la comarca en la cual jugar a su mejor partido.
Los datos que encabezan esta nota surgen de una encuesta de opinión realizada por la consultora Equis, que conduce el sociólogo Artemio López. La medición fue producida entre el 21 y el 25 de mayo de 2004, a través de entrevistas personales en el Gran Buenos Aires (Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los partidos del Conurbano bonaerense) realizada en 600 casos. El trabajo cuenta con un margen de error de +/- 4 por ciento, y tiene un nivel de confianza del 95 por ciento.
Las hipótesis electorales que se desarrollan sobre la provincia de Buenos Aires son más lejanas, ya que la elección a gobernador es recién en 2007. Pero los guarismos obtenidos en el trabajo de Equis sirven a modo de aproximación de lo que podría ocurrir en las elecciones de 2005, en las cuales se escogerán senadores nacionales, diputados nacionales y legisladores provinciales.
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, le elegirán diputados nacionales ya que los senadores nacionales del distrito mantienen sus bancas hasta 2005. Veamos primero qué ocurre en la Capital.
Porteños
Según el estudio de Equis, en la elección para diputado nacional del año entrante CFK obtendría el 36,4 por ciento de los votos, sacándole unos 17 puntos a su inmediata seguidora, Elisa Carrió que sumaría un 19,1 por ciento de las preferencias. A seis décimas de la líder del ARI se situaría Mauricio Macri, con 18,5 por ciento y bastante más atrás, con 11,9 por ciento de los votos, Luis Zamora (ver cuadro).
El dato es significativo y de importancia para el Gobierno, que quiere ganar en el distrito. Carrió, por izquierda, y Macri, por derecha, son los adversarios a vencer. Otro de los suyos que le servirían para este propósito –ganar en capital– es el ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien triunfaría en la elección con un 29,9 por ciento de los votos. Lo seguirían Carrió con 21,5, Macri con 19,1, Zamora con 13,7, Bullrich con 4,1 y Artaza con 2,7 por ciento.
La diferencia entre ambos candidatos del Gobierno radica en las intenciones: mientras que CFK es una potencial candidata para competir en el distrito, es altamente improbable que el titular de Hacienda vaya a jugar esta partida.
Otro dato significativo en este estudio es el descenso de los votos en blanco e impugnados y en quienes dicen que no irán a votar (ver cuadros para cada escenario). Por otra parte, los dirigentes con mayor rechazo en el distrito son Macri (un 40,2 por ciento de los consultados dijeron que nunca lo votarían), Bullrich (29,4 de rechazo), Zamora (26,4), Artaza (24) y Carrió (19,5).
Cuando se le consulta por un candidato para la elección en la Capital Federal, el Presidente suele decir que tiene uno en mente. Pero no dice quién es.
Bonaerenses
En la provincia, siempre según el trabajo de Equis, al gobierno nacional no le iría nada mal. Por empezar, Aníbal Fernández, quilmeño ministro del Interior, quien ya ha dado a conocer sus anhelos para suceder a Felipe Solá, ganaría una elección en la hipótesis de que fuese el candidato de consenso del PJ. Obtendría, en esas condiciones, un triunfo con el 32,9 por ciento de los votos, seguido por Ricardo López Murphy con el 24,8, el centroizquierdista intendente de Morón, Martín Sabbatella, con 6,6 por ciento y Carlos Raimundi, del ARI, con el 3,7 por ciento de los votos. Para el escaso nivel de conocimiento que tiene en el conurbano, Sabbatella obtiene unos guarismos interesantes en el escenario antedicho.
En la hipótesis de que CFK fuese la candidata del todo el PJ, se alzaría con el triunfo con el arrasador 68,3 por ciento de los votos. La seguirían López Murphy con 14,2 por ciento, Sabbatella con 3,2 y Raimundi con 1,2.
Si CFK no fuese la candidata de todo el PJ y debiese confrontar con Chiche Duhalde igual ganaría la elección. Obtendría un 55,1 por ciento de los votos contra un 18,9 de la mujer del ex presidente. Las seguirían López Murphy con 11,7, Sabbatella con 2,8 y Raimundi con 1,2.
Ahora bien, en caso de que el PJ también fuese dividido a la elección, pero que los candidatos fuesen CFK y Mauricio Macri, la actual primera dama se impondría también muy ampliamente (50,3 por ciento de los votos). El empresario sacaría el 23 por ciento, y se posicionaría en un lejano segundo lugar. Algo similar ocurriría en el improbable caso de que en lugar de Macri el contendiente fuese Daniel Scioli: CFK convocaría al 54,9 por ciento de los votantes y el actual vicepresidente sólo al 19,1 por ciento.
El asunto está lejos de dirimirse. Falta tiempo para las elecciones de 2005 y, como ya se dijo, en la provincia no se elegirá gobernador hasta 2007.
En la Rosada, sin embargo, hay quien está pensando cómo armar este puzzle. Más información al respecto en página seis.