[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El primero de julio se cumplen 30 años de la muerte de Juan Domingo Perón. En el salón Azul del Congreso, el ex presidente Raúl Alfonsín, el senador socialista Rubén Giustiniani, el titular de Recrear, Ricardo López Murphy, el vicepresidente Daniel Scioli y el senador bonaerense Antonio Cafiero participaron del primero de los actos recordatorios que se realizarán durante toda la semana. La frase del caudillo radical Ricardo Balbín frente al cuerpo de Perón: “Este viejo adversario despide a un amigo”, fue la más repetida. Recordarlo fue también una oportunidad para hablar del presente. Por lo menos para hacerlo implícitamente. Casi todos reivindicaron la necesidad de la unidad nacional, del diálogo, de alcanzar consensos, de pactos, de acuerdos, de democracia y de partidos políticos. Varios fueron los momentos en los que esto pareció un mensaje por elevación hacia el presidente Néstor Kirchner, que desde China envió una adhesión escrita.
“Bien vale para estos tiempos violentos que no le gustan a nadie rescatar la propuesta de la unidad nacional”, concluyó Cafiero, haciendo más explícito que ninguno de los otros oradores sus quejas frente al actual momento político. Antes había dejado muchas anécdotas de Perón, como cuando le preguntaron si era de derecha o de izquierda. “Y, depende de los hechos”, comentó Cafiero que fue la pragmática respuesta del general.
Lo ecléctico de la mesa de homenaje inevitablemente conducía a un punto común: la unidad nacional. Un público variopinto hacía juego con la mesa de disertantes. Así fue que se pudo ver al senador Eduardo Menem sentado al lado del radical del Frente Cívico catamarqueño, Oscar Castillo. Al histórico Lorenzo Pepe, al lado del diputado Leopoldo Moreau, y a la menemista Ana María Mosso, el empresario Francisco De Narváez, Oraldo Britos, Alicia Pierini, la radical Florentina Gómez Miranda, el senador salteño Ricardo Gómez Diez, los pampeanos Rubén Marín y Manuel Baladrón. En la primera fila estaba El Tula, sin sus bombos, claro.
Scioli habló de la unidad en la diversidad. De Perón reivindicó que elegía el tiempo a la sangre, y las instituciones a la democracia. También reivindicó el Pacto Social del ‘73. Hasta encontró una cita en la que Perón hablaba de China. Luego de valorar el 17 de Octubre del ‘45 y el valor que el peronismo le dio a la justicia social, el socialista Giustiniani dijo: “No hay democracia sin diálogo, sin concertación, sin partidos políticos”.
López Murphy comenzó marcando sus diferencias. Quedó en claro la distancia que tiene con el peronismo cuando dijo: “Hoy 28 de junio estamos conmemorando 30 años de la despedida del presidente muerto”. Ninguno de los que participó en el discurso escrito reparó que eso sucederá recién el primero de julio. “Cada argentino, piense como piense y sienta como sienta, tiene el innegable derecho a vivir en seguridad. Y el Gobierno tiene la obligación de garantizarlo”, fue la cita de Perón que eligió el nuevo referente de la derecha criolla. Alfonsín cambió sus hábitos y leyó su disertación. “Para que no se sacaran de contexto algunas frases”, dijo. Resaltó que “no se sale de la crisis de la política desprestigiando la política”. Hubo tiempo para todo, incluso para que Cafiero pidiera perdón por la detención de Balbín en los años de oro del peronismo.