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La ausencia de Charly García no arruinó la fiesta de cumpleaños del ex presidente Carlos Menem en Chile, donde reside desde hace siete meses. A pesar de que el rockero pegó el faltazo a último momento, el ex mandatario, que arrastra dos pedidos de captura internacional de la Justicia argentina, celebró el viernes sus 74 años en una exclusiva ceremonia que contó con casi 200 invitados entre familiares, amigos y figuras de la farándula trasandina. El bailantero argentino “Pocho La Pantera” llegó al selecto Club Sirio de Santiago envuelto en un sobretodo negro y fue una de las figuras de la noche, y los invitados bailaron al ritmo de su hit El hijo de Cuca.
En la celebración en el club-casino de la capital trasandina no faltaron las lentejuelas y los platinados rubios entre los invitados, a pesar del estilo sobrio de Menem y de su esposa, la ex miss Universo Cecilia Bolocco. La pareja llegó a la cita a bordo de un Mercedes Benz impecable, eludiendo a decenas de fotógrafos que esperaban afuera del lugar junto a curiosos y vecinos, en la fría noche santiaguina.
La inasistencia de Charly, que ayer brindó un recital en el estadio Víctor Jara de Santiago, no fue la única que lamentó el ex mandatario agasajado. Otra sorpresa ingrata fueron las ausencias de su hermano, Eduardo Menem, y de Adrián, su sobrino preferido. Pero no todo el círculo político menemista se perdió la fiesta en el exclusivo salón del barrio Vericueta. Su ex asesor y ex cuñado, Emir Yoma, fue uno de los que disfrutó del banquete, que incluyó pechuga de pollo con salsa de almendras y salsa de champignones al ajillo.
Cerca de 40 invitados viajaron especialmente desde la Argentina para asistir al cumpleaños. Uno de ellos fue el peluquero personal de Menem, Tony Cuozzo. Estuvieron además Diana, Verónica y Juan Pablo Bolocco, hermanos de la ex conductora de los estelares de Canal 13 de la televisión chilena, y su padre Enzo, quien también llegó en un Mercedes último modelo. “Coco” Pacheco, el cheff y propietario de uno de los restaurantes más VIP de la ciudad, y el actor Felipe Izquierdo, íntimo amigo de la esposa del ex mandatario prófugo, se sumaron al agasajo.
La celebración arrancó con un cóctel y se extendió con un baile hasta la madrugada de ayer, aunque el ex presidente prefirió mantenerse alejado de las pistas. Según relataron algunos de los presentes, Menem rechazó incluso la invitación de una odalisca, para evitar los dolores de cabeza que le causaron su última incursión en la danza árabe. Hace algunos meses, varias cámaras de televisión dejaron en claro que los supuestos dolores por una fractura en su brazo izquierdo no eran tan profundos como para impedirle movilizarse, a pesar de que ése había el argumento con el que se excusó de presentarse ante el juez federal Norberto Oyarbide en la causa que lo investiga por presunta “omisión maliciosa” de bienes en su declaración jurada. El otro magistrado que pidió su detención fue Jorge Urso, quien busca determinar si hubo sobreprecios en la construcción de dos cárceles durante el gobierno menemista. La Corte Suprema chilena sin embargo, rechazó ambos pedidos de extradición.
En sintonía con la situación procesal de Menem, algunos medios chilenos relataron que en la celebración se escuchó la marcha peronista mientras se extendía una bandera argentina que decía “basta de persecución política”. El ex presidente –señalaron– disfrutó además de dos enormes tortas, una de ellas con adornos de merengue celeste y blanco.
Los festejos por este nuevo cumpleaños comenzaron el jueves con una misa en homenaje a Juan Domingo Perón, al conmemorarse 30 años de su muerte. Esta serie de celebraciones desembocó en un pedido del Partido Socialista chileno, que exigió al gobierno de Ricardo Lagos que impida a Menem la realización de actividades de tono político, por la condición legal en la que se encuentra.