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Sin haber conseguido asilo político como anhelaba, Adolfo Vázquez volvió de Uruguay y anunció que hoy irá a la reunión plenaria de la Corte Suprema como si nada. “Pienso ir al acuerdo igual que siempre, y si me dicen algo porque cuestioné a (Enrique) Petracchi, les voy a exigir que me contesten con pruebas”, le dijo el juez a Página/12. Petracchi, presidente del tribunal, ya le respondió en una carta pública la semana pasada. Pero según funcionarios del alto tribunal, puertas adentro “la efervescencia continúa”. Habrá que ver qué pasa cuando se vean las caras.
Cerca de ser suspendido por el Senado, Vázquez también tiene pensado presentarse como querellante en la causa a cargo del juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionatto, que investiga su denuncia sobre el ataque a balazos al auto que lo trasladaba. “Quiero vigilar todo de cerca”, tradujo su iniciativa el magistrado. En el expediente se analiza tanto la hipótesis de una intimidación o una tentativa de homicidio como la teoría del autoatentado. “Yo estoy seguro de que fueron los servicios”, afirmó, apuntando al Gobierno.
El último plenario de la Corte fue el martes pasado. Cuando terminó, Vázquez, el único menemista que queda en el tribunal, convocó a una conferencia de prensa en la que acusó a Petracchi de haber armado el juicio político en su contra y haber sido permeable a presiones de la Casa Rosada para evitar un fallo que declarara la inconstitucionalidad del corralito y la pesificación. A la gestión de Néstor Kirchner le dedicó varios párrafos de cuestionamientos. Al día siguiente informó sobre el atentado ocurrido, señaló, cuando volvía por la Panamericana después de ir al cementerio a visitar la tumba de su esposa. Y el jueves cruzó a Uruguay, donde pidió protección diplomática y le fue negada.
Después de toda esa cadena de grandes acontecimientos, Vázquez retornó al país y asistirá, como todos los martes, al plenario de hoy. “No voy a decir nada. Si Petracchi tiene algo que decir, entonces que conteste por qué no pone en el temario del acuerdo que se traten los amparos de los ahorristas. Como yo los defiendo me hace juicio político”, chicaneó.
El miércoles último, Petracchi difundió una carta que decía que las declaraciones de Vázquez eran “falsas”, “reñidas con el decoro” y propias de un hombre “desesperado” que “deshonró” a la Corte. Algunos integrantes del tribunal evaluaron la posibilidad de sancionarlo. Pero, al parecer, no tendrían facultades disciplinarias para hacerlo. Esto no quita que Petracchi o algún otro juez le haga un llamado de atención.
Mientras tanto, la secretaría penal de la Corte está terminando un sumario administrativo, abierto por indicación de Petracchi, destinado a verificar el episodio del atentado denunciado por Vázquez. El secretario Esteban Canevari se lo informó ayer al magistrado. “Es lógico que lo hayan abierto, si no yo lo hubiera pedido”, minimizó el cortesano.
El abogado Ricardo Monner Sans pidió ayer en los tribunales federales que se investigue a Vázquez por “omisión de denuncia y violación de los deberes de funcionario público”. Su razonamiento es que si Petracchi fue “operado por el Poder Ejecutivo” en las causas sobre el corralito, el supremo de la vieja mayoría automática debió haberlo denunciado ante la Justicia hace tiempo. La causa quedó a cargo del juez Rodolfo Canicoba Corral y del fiscal Gerardo Pollicita.
Vázquez dice que ahora está concentrado en defenderse ante el Senado y evalúa ir mañana al recinto a presenciar el alegato en el que tres diputados formularán la acusación destinada a destituirlo.