EL PAíS
De Manrique a Eurnekian
Por J. N.
Aunque comenzó a militar de joven en el Partido Federal, la fuerza del ex funcionario de varias dictaduras Francisco Manrique, Guillermo Francos cobró fama como mano derecha de Domingo Cavallo, a quien acompañó en su conversión al antimenemismo y en las disputas judiciales con Alfredo Yabrán. Antes, Francos había sido elegido concejal, cargo desde el cual se opuso, junto a Aníbal Ibarra y Norberto La Porta, a las excepciones al código edilicio digitadas por Carlos Grosso. En septiembre del 2000, en pleno escándalo por las coimas en el Senado, renunció a su banca alegando “cansancio moral”, decisión que algunos leyeron como un gesto valiente y otros como una movida oportunista de un hombre que había decidido volver a la actividad privada. Lo cierto es que comenzó a trabajar como gerente de Aeropuertos Argentina 2000, la empresa de Eduardo Eurnekian, el hombre que –tal como informó este diario– giró 715 millones provenientes de la venta de sus empresas a paraísos fiscales del Caribe. El corralito, el final anticipado del gobierno de la Alianza y la huida de Cavallo a Harvard convirtieron a Acción por la República en una fuerza fantasma: de hecho, en las últimas elecciones presidenciales no presentó candidatos.