[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

“Salimos de una década muy fuerte y necesitamos abrir nuevos espacios para repensar la política”, anunció anoche el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, al presentar oficialmente la Fundación de Políticas Públicas, de la que es “miembro fundador” y que funcionará, según se explicó, como una especie de think tank para un sector del progresismo y el centroizquierda.
“Siempre sentimos la necesidad de abrir espacios como esta Fundación –explicó el jefe de Gobierno porteño–, donde no pesara la urgencia que muchas veces plantea la gestión o la actividad política partidaria, que nos obligan a tomar decisiones generalmente presionados por las circunstancias. Necesitamos espacios de reflexión para el mediano y largo plazo, que puedan ponerse por encima de esas urgencias lógicas que se presentan en otros ámbitos.”
La presentación en público de la Fundación se realizó ayer a la tarde en el Hotel Claridge, en el microcentro porteño, con gran asistencia de funcionarios del gobierno de la ciudad y de militantes de las fuerzas que respaldan la gestión ibarrista. La Fundación será presidida por Ricardo Ricciutti, quien actualmente se desempeña como director de la Corporación Antiguo Puerto Madero.
El director ejecutivo de la Fundación es el economista Marcelo Lascano, uno de los principales representantes del llamado Grupo Fénix. Ricciutti y Lascano se encontraban ayer junto a Ibarra, además de la secretaria de Hacienda de la ciudad, Marta Albamonte; la procuradora de la Capital Federal, Marta Taddei; y la legisladora porteña Laura Moresi, quienes también integran el staff de la Fundación.
Ante el requerimiento de los periodistas, Ibarra explicó que la Fundación funcionará como un organismo no gubernamental y no recibirá financiamiento de la ciudad ni del gobierno nacional y que para su concreción se recibió financiamiento privado y público del exterior. La sede de la Fundación estará en el cuarto piso de la calle Arenales 1645.
Con el salón repleto, el acto de presentación se limitó a una presentación formal y un corto discurso de Ibarra, que inmediatamente fue asediado por los periodistas.
“Después de una década tan fuerte como fueron los años ’90 –dijo Ibarra– es necesario replantearnos ideas que en algún momento parecían intocables, relacionadas con la gestión, con el concepto del Estado y con la práctica política, tenemos que recuperar la capacidad de cuestionamiento, de debate y de nuevas miradas sobre determinadas circunstancias políticas, en un marco de tolerancia y de amplitud.”
“Tenemos que repensar la política –continuó–, tenemos que revisar las distintas visiones que se tuvieron, por ejemplo, sobre el Estado, tras una década donde éste fue relegado a la mínima expresión; enfrentamos una nueva situación en el mundo y debemos desarrollar nuevas ideas que nos permitan y faciliten una nueva forma de relacionamiento con esta nueva realidad.”
El interés de los periodistas que lo rodearon al finalizar su discurso estuvo más centrado en los acuerdos comerciales que se realizarán con los chinos. En este sentido, el jefe de Gobierno de la ciudad expresó que sólo podía hablar de algunos acuerdos realizados en la ciudad, uno de ellos una licitación que implica 90 millones de dólares para la adquisición de nuevos vagones para la línea H de subterráneos.