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La Ciudad de Buenos Aires tiene desde ayer un Consejo Social en el que confluyen representantes de diversos sectores que colaborarán con las autoridades en la búsqueda de soluciones a la desigualdad y la exclusión. “La idea es que el diseño de las políticas sociales deje de ser resorte exclusivo de un gobierno y pase a ser una responsabilidad de todos”, explicó Aníbal Ibarra al ponerlo en funcionamiento junto a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y dirigentes del ámbito religioso, político, empresario y sindical. Las prioridades que se fijaron para empezar a trabajar tienen que ver con la indigencia, las personas en situación de calle y la emergencia habitacional.
El Consejo Social quedó formalmente constituido al cabo de una reunión que tuvo lugar en el Salón Blanco de la Jefatura de Gobierno porteño y a cuyo término se firmó un acta en la cual se explicita su objetivo. “Los índices de exclusión social son un problema universal que requiere soluciones universales. No son posibles soluciones parciales o sectoriales. Por ello es imprescindible una convocatoria a todos los sectores para acordar que hay una prioridad común y precedente a todos los interesados”, destaca el texto. También apunta que frente a la crisis social “se hace necesaria una convocatoria amplia y un mecanismo permanente de consulta e intercambio entre las partes, que incluya una coordinación sobre los temas sociales de mayor relevancia para nuestra comunidad”.
El primero en firmar el acta fue Ibarra y lo siguió Kirchner. Después estamparon su firma el vicejefe de Gobierno, Jorge Telerman, y los representantes de los sectores convocados a integrarlo. Entre otros, lo rubricaron el encargado de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Buenos Aires, Carlos A-ccaputo; el presidente de la AMIA, Abraham Kaul; y el presidente del Centro Islámico, Adel Made. También lo hicieron dirigentes sindicales, como Favio Basteiro (CTA) y Juan Carlos Schmidt (CGT), decanos de varias facultades de la UBA, dirigentes empresariales y legisladores del oficialismo y la oposición.
“Este es el primer paso hacia el Pacto Solidario de Inclusión Social”, subrayó Telerman, quien por estar también a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social será quien trate con el Consejo. El cuerpo elaborará informes y recomendaciones, fijará prioridades en materia social y coordinará la difusión de políticas y planes sociales con el propósito de alentar la participación comunitaria.
Aunque se trata de un consejo de tipo consultivo, Telerman aseguró que tratará de que su carácter sea “lo más vinculante posible”. El funcionario precisó también que la intención es que el cuerpo “se reúna en forma quincenal y que tenga una agenda concreta sobre temas específicos”.
Ayer mismo se estableció que las prioridades son la indigencia, la gente en situación de calle –y en particular los chicos– y la emergencia habitacional. De todos modos, se habló de que no sólo es preciso atender las urgencias, sino también apuntar a las causas, y en ese punto una verdadera política social va de la mano de la política económica. Uno de los que puso énfasis al respecto fue Accaputo, quien manifestó a Página/12 que la decisión de Ibarra de constituir el Consejo Social “abre una excelente oportunidad a los distintos sectores que ya venimos trabajando juntos para enfrentar los problemas sociales”.
“Se trata de juntarnos para que la política social deje de ser resorte exclusivo de un gobierno para ser una responsabilidad de todos”, remarcó Ibarra en el mismo sentido y agregó: “La mejor manera es hacerlo alrededor de una mesa de trabajo para lograr que sean más eficaces todos los recursos públicos destinados a políticas sociales”.
El jefe de Gobierno sostuvo también que su objetivo es “mejorar las políticas sociales en la Ciudad y llegar a la indigencia cero de aquí a unos años” y destacó la presencia de Kirchner en la puesta en marcha del Consejo Social. “Habla –enfatizó– de la fuerte coordinación con el Gobierno nacional y ratifica la línea de trabajo implementada.”