EL PAíS
A los senadores y a los diputados se les acortaron las vacaciones
Luego de una reunión con senadores del PJ, el presidente Kirchner decidió convocar al Congreso a sesiones extraordinarias. Se harían a fin de enero. Hay varios temas económicos en agenda.
Los diputados y senadores nacionales deberán trabajar horas extra durante el receso legislativo. La decisión la tomó el Ejecutivo, que convocó al Congreso a sesiones extraordinarias luego de una reunión que el presidente Néstor Kirchner mantuvo en la Casa Rosada con integrantes de la bancada del PJ en el Senado. Aunque falta definir si se realizarán durante la última semana de enero o la primera de febrero, entre los puntos destacados de la agenda de verano figurarán el tratamiento del proyecto de ley que busca convertir en un impuesto la actual tasa que grava el gasoil, lo que reportaría importantes ingresos extra para el fisco.
El presidente Kirchner recibió por la mañana al titular de la bancada de senadores justicialistas, Miguel Angel Pichetto, y al titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta, Jorge Capitanich, con quienes acordó el llamado a extraordinarias. Sólo falta definir la fecha exacta de la convocatoria.
Uno de los temas de trabajo acordados para el verano –según se supo– será la ley sobre el impuesto al gasoil, un deseo del Ministerio de Economía. Este proyecto, que obtuvo media sanción en Diputados, convierte la actual tasa del 18,5 por ciento que grava al gasoil en un impuesto con una alícuota del 20,2 por ciento, y debía discutirse el miércoles 15 de diciembre en la Cámara alta. Pero ese día los empleados legislativos tomaron el Congreso para reclamar un aumento salarial y la agenda parlamentaria tuvo que ser suspendida.
Luego de ese incidente, el Ejecutivo trabajó para que el Senado agregara una última sesión el 20 de diciembre, pero fracasó en el intento por dos motivos: la falta de acuerdo con los bloques y la escasez de pasajes navideños para que los legisladores que ya habían viajado a sus provincias regresaran a Buenos Aires. Luego de esta gestión fallida, desde el Palacio de Hacienda expresaron sus intenciones de que se llamara a sesiones extraordinarias para que los senadores avanzaran sobre ese punto.
Hubo otros proyectos que no llegaron a votarse en ambas cámaras. El Senado deberá discutir el marco regulatorio para el uso de garrafas y de gas líquido de petróleo y para el uso alternativo del gas butano. La agenda podría incluir además el tratamiento de la refinanciación de las deudas que arrastran distintos municipios desde la época de la convertibilidad con organismos internacionales.
También está pendiente la designación de Darío Alessandro como embajador argentino en Cuba. El Gobierno envió a la Cámara alta el pliego del ex diputado del Frepaso y actual subsecretario de Política Latinoamericana, quien reemplazará en La Habana a Raúl Taleb, devorado por la crisis que estalló en Cancillería a partir del caso de la médica Hilda Molina.
La agenda parlamentaria incluiría la aprobación del pedido de juicio político contra el ex integrante de la Corte Suprema, Antonio Boggiano, y la designación de Daniel Amorín como juez, que el PJ intentó aprobar sin éxito en dos sesiones.
La Cámara de Diputados, por su parte, debe dar una definición sobre la ley del “donante presunto” y sobre la reglamentación de los decretos de necesidad y urgencia que despertó polémicas entre los bloques y también puertas adentro del PJ.
Durante la reunión que mantuvieron esta mañana, Kirchner y los senadores hicieron además un balance de la gestión 2004. Según expresaron fuentes legislativas, el Presidente expresó su “conformidad” con el trabajo de la Cámara alta, y en especial con la bancada oficialista. En la misma línea, Pichetto ratificó el acompañamiento del bloque del PJ al Gobierno. En su visita a la Casa Rosada, los legisladores mantuvieron además una reunión con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
Esta es la segunda convocatoria a extraordinarias del gobierno de Kirchner. Durante el verano pasado, la agenda parlamentaria estuvo cargada e incluyó temas como la derogación de la ley laboral, en medio de las repercusiones que generaron las confesiones del ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto sobre las coimas en el Senado.