EL PAíS
El Gobierno piensa en un reclamo millonario por los daños en el Tango
En la Casa Rosada hacen cuentas sobre la demanda que les harán a Rolls Royce y Boeing por los desperfectos en el Tango 01.
Por Diego Schurman
Néstor Kirchner amenaza con realizar un reclamo millonario a Rolls Royce y a Boeing por los daños que sufrió el Tango 01. Funcionarios de la Casa Rosada hacen cuentas por estas horas para estimar el monto que podrían exigir a las empresas fabricantes por los desperfectos del avión presidencial que ayer llegó a Israel para ser sometido a una inspección técnica y que a fines de marzo volverá a estar en funcionamiento.
Los cálculos sobre el resarcimiento que evalúa reclamar el Estado a las empresas tienen ocupados a varios técnicos de la Secretaría General de la Presidencia, la Secretaría Legal y Técnica, y la Procuración del Tesoro de la Nación. Precavidos, de ninguna de esas oficinas acercaron una cifra, aunque coincidieron en que al menos tendría seis ceros.
No se trataría únicamente de una demanda por las averías en las turbinas sino también por la inmovilización durante cinco meses del Tango 01, período que va desde el día del aterrizaje de emergencia de Kirchner en la Brigada Aérea de El Palomar –el 19 de octubre– hasta fines de marzo, cuando estiman que el avión volverá a estar en condiciones de volar. “Acá hubo daños directos pero también emergentes, y que le significaron gastos extras al Estado”, se quejó ante Página/12 un funcionario del Gobierno.
Para salir del país, el Presidente debió arrendar un Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas con ciertas ventajas comparativas: de los 5 mil dólares promedio que cuesta la hora de vuelo, el Gobierno paga alrededor del 40 por ciento, ya que la compañía le cobra únicamente el combustible y la tasa aeroportuaria, exceptuándolo de otros gastos.
En las últimas semanas, Kirchner preguntó en más de una ocasión por el estado del Tango O1. El avión, un Boeing 757-200, llegó ayer a Tel Aviv para una inspección técnica en los talleres de la empresa estatal Industrias Aeronáuticas Israelíes (IAI). Para trasladarse, utilizó dos turbinas alquiladas a Rolls Royce a un valor de 250 mil dólares.
Los motores originales serán reparados en Buenos Aires y en las próximas horas se hará una compulsa de precios para ver qué compañía se encargará de esa tarea. Se anotaron para la competencia la española Iberia y la norteamericana American Airlines, asociada con Rolls Royce.
De todos modos, cuando se desarmen las turbinas averiadas se invitará como testigos a los técnicos de la empresa fabricante para que confirmen con sus propios ojos de que se trató de una falla de material, como consignó el informe de la Junta de Investigación de Accidentes (JIA).
De acuerdo con lo que se informó ayer en la Casa Rosada, la Agencia Federal de Accidentes Aéreos de Estados Unidos (NTSB) –que asistió y monitoreó el trabajo de la JIA– ya detectó siete casos de fallas similares. Se trata de otro dato que fortalece la teoría oficial de la existencia de una “falla de origen” y en consecuencia de la necesidad de que la empresa fabricante, y eventualmente la empresa a la que se compró la aeronave, se avenga a un resarcimiento económico.
Una vez reparados, los motores serán trasladados a Israel. Y si no hay sorpresas durante la inspección, Kirchner volverá a utilizar el Tango 01 cuando se extinga el verano. Así, luego de lograr conclusiones tajantes en dos meses, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, ahora sólo debe aguardar la orden de Kirchner de avanzar con un reclamo de indemnización a las empresas que presuntamente hicieron peligrar su vida.