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El presidente Néstor Kirch-ner realizará su varias veces postergada visita oficial a Cuba en los próximos meses, muy probablemente a fines de abril o en los primeros días de mayo. La decisión fue confirmada por Kirchner esta semana, durante una reunión que mantuvo con el canciller Rafael Bielsa.
Antes de que se concrete el viaje deben darse algunas condiciones. La primera, que a fin de febrero se instale en La Habana el nuevo embajador argentino, Darío Alessandro. A partir de ahí se normalizarán las relaciones bilaterales y se reactivarán algunos asuntos pendientes. Entre ellos, el más tenso de la relación: el caso de la médica Hilda Molina. Justamente, el asunto le costó el puesto al anterior embajador en la isla, Raúl Taleb, y al jefe de asesores de Cancillería, Eduardo Valdés.
Con Alessandro en la embajada, se buscará acelerar el reencuentro familiar. Todavía no se sabe si el médico Roberto Quiñones aceptará viajar a Cuba junto a su esposa e hijos, pero se baraja la posibilidad de que el viaje se haga el mismo marzo.
Luego, Alessandro ultimará los detalles de la visita de Kirchner. “En los últimos días de abril”, deslizó el Presidente como fecha posible. Días más, días menos, dependerá de la disponibilidad de ambas agendas. Quedaba en estudio la alternativa de que durante el periplo Kirchner resuelva recibir a la disidencia cubana. Pero esa posibilidad, contaban en Cancillería, estaba lejos de resolverse.