EL PAíS › PAMPURO ORDENO UNA INVESTIGACION INTERNA EN LA FUERZA AEREA
En busca de cómplices con uniforme
El ministro de Defensa respaldó a la cúpula de la Fuerza Aérea y la Policía Aeronáutica, aunque no descartó que exista alguna “responsabilidad individual” en el escándalo de Southern Winds.
En medio del escándalo por el embarque de valijas con cocaína hacia Madrid en un vuelo de Southern Winds, el ministro de Defensa, José Pampuro, expresó su “respaldo total” a la cúpula de la Fuerza Aérea y de la Policía Aeronáutica (PAN). De todos modos, el ministro no descartó que haya existido “alguna responsabilidad individual de algún integrante” de estas instituciones y señaló que se puso en marcha una investigación interna para avanzar en ese sentido. Por su parte, el titular de la PAN, comodoro Horacio Giaigischia, aseguró que este caso es “responsabilidad absoluta de la empresa” por haber fallado en los controles.
“Sí, por supuesto. Por eso estoy acá.” Esa fue la respuesta que dio Pampuro cuando le preguntaron si respaldaba a las autoridades aeronáuticas. Lo hizo al mediodía, durante una conferencia que encabezó en el Edificio Cóndor. En su primera referencia pública a este caso –no sólo desde que apareció en los medios, sino desde que tuvo lugar, a fines de 2004–, el titular de Defensa dejó en claro la intención de su cartera: “Se quiere esclarecer la actuación que tuvieron la Fuerza Aérea y la Policía Aeronáutica”.
En esa línea, el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier general Carlos Rohde, aseguró que “por expresa instrucción” de Pampuro, se puso en marcha una investigación puertas adentro de la institución. Rohde explicó que fue en el marco de esa pesquisa que se dispuso el alejamiento “preventivamente” de su cargo del jefe de la Policía Aeronáutica de Ezeiza, comodoro Alberto Beltrame. Aunque Beltrame no aparece involucrado en la causa que lleva adelante el juez en lo penal económico Carlos Liporace, su hijo Walter, ex empleado de SW, habría participado en el embarque de droga hacia Madrid y está prófugo de la Justicia desde diciembre, cuando fueron detenidos y procesados por “contrabando agravado de cocaína” dos altos jefes de la compañía.
Durante la conferencia de ayer, las definiciones más duras llegaron de parte del jefe de la Policía Aeronáutica, quien acusó de “traidores” a los empleados detenidos y cargó directamente contra la aerolínea, que tiene bajo su responsabilidad controlar el equipaje. “Estas valijas no tenían ningún tipo de identificación y está terminantemente prohibido despachar equipajes de esta manera. Eso es responsabilidad absoluta de la empresa que despachó este equipaje”, aseguró Giaigischia.
“La Policía Aeronáutica en ese momento no estaba controlando el equipaje porque había tres empresas que lo estaban haciendo. Sou- thern Winds tiene contratada a una empresa de vigilancia que ese día tenía destacado personal capacitado para detectar mercancías peligrosas, armas y explosivos”, dijo.
Al mismo tiempo, el jefe aeronáutico aseguró que si bien una de las funciones de la PAN es el monitoreo y la vigilancia de las compañías privadas de seguridad en las terminales áreas, no cuentan con el personal suficiente para hacerlo sobre todas las empresas. “El personal de narcotráfico de la PAN en Ezeiza –detalló– son 12 personas. Con 12 personas hemos incautado 260 kilos, es una estadística para tener por demás en cuenta. Hacemos lo que podemos con los medios que tenemos.” Giaigischia recordó que ese brazo de la Fuerza Aérea “está disminuido en un 50 por ciento de su capacidad, luego del desguace del Estado en los años ’90”.
“En la lucha por la seguridad en aviación, es decir que no pasen explosivos ni armas a los vuelos, se está trabajando en un cien por ciento. En la lucha contra el narcotráfico, con los medios escasos que tenemos, estamos logrando excelentes resultados”, aseguró el brigadier.
Más allá del gesto de respaldo de Pampuro hacia las autoridades aeronáuticas, el juez Liporace aseguró que nadie está fuera de la mira. “Llegaremos hasta donde sea necesario para ver qué responsabilidades hubo desde el punto de vista de las omisiones o de las connivencias que pueden haber existido”, aseguró el magistrado.