EL PAíS
Camaño con el Adolfo
El estilo de pegar para negociar, que tuvo en el metalúrgico Augusto Timoteo Vandor uno de sus principales emblemas, es un símbolo dentro del peronismo. Sólo así se entiende el almuerzo privado que ayer reunió al duhaldista Eduardo Camaño, a Adolfo Rodríguez Saá y al ex masserista, perteneciente al bloque del puntano, Hugo Franco. El tema central de la comida fue la interna del Partido Justicialista. Rodríguez Saá había lanzado frases muy duras contra Camaño en San Luis y en Anillaco junto a su ahora aliado de aventuras, el ex presidente Carlos Menem. En esta ocasión, en cambio, en vez de pedir a viva voz elecciones internas cuanto antes, Rodríguez Saá se limitó a solicitar “la normalización del partido”, dejando abierta una gama de posibilidades sobre futuras negociaciones. “Quedó abierta una mesa de conversación para el futuro”, fue el comentario que formuló el titular de la Cámara de Diputados y jefe nacional del PJ, luego del encuentro.