EL PAíS
Diputados construye un segundo anexo, enfrente
Con 44 bloques, no hay oficina que alcance, por lo que se está construyendo una segunda torre, interconectada con la muy estrecha que hicieron los militares. Habrá un túnel para llegar al Palacio. Los controles de presupuesto y el derrumbe del lunes en la obra.
Por Adriana Meyer
En 2006 los diputados ya no podrán quejarse por la falta de espacio. Más allá de los contratiempos provocados por el derrumbe de una vieja cochera, el nuevo edificio anexo de la Cámara de Diputados estaría terminado a fines de este año, tal como estiman las autoridades del cuerpo legislativo que llevan adelante el emprendimiento. “Podría llamarse ‘anexo Camaño’”, bromeó el presidente de la Cámara baja ante Página/12, en referencia al ya existente que lleva el nombre de uno de sus antecesores en el cargo, el radical Juan Carlos Pugliese. El nuevo anexo tendrá cinco pisos, 2500 metros cuadrados, dos subsuelos con cocheras para 30 vehículos y costará unos 10 millones de pesos. Con el eco del “que se vayan todos” un poco más apagado, resurgió el proyecto del túnel por debajo de la avenida Rivadavia, que comunicará los anexos con el Palacio. “Más seguridad, mejor control de la circulación y una unidad edilicia”, son los criterios del proyecto, según expresaron las fuentes consultadas.
Durante la última dictadura comenzó la construcción del anexo ubicado frente al Palacio, en la esquina de Rivadavia y Riobamba. El gobierno militar planeaba una pseudo institucionalidad con miras a quedarse en el poder. Algunos diputados opinan que su estructura arquitectónica coincide con cierta lógica castrense: despachos que asemejan cubículos de estrechas dimensiones con escasa privacidad. La obra, en cuyas espejadas ventanas se refleja el estilo clásico grecorromano del Palacio, fue culminada ya en democracia, durante la presidencia de Juan Carlos Pugliese en Diputados.
“El Palacio se hizo para cuando había dos partidos. Actualmente llegaron todos juntos, pero como se fueron separando ahora hay 44 bloques, y cada diputado necesita dos oficinas”, explicó Camaño. El nuevo edificio tendrá ingreso por la calle Mitre y estará conectado con el anexo Pugliese. “Lo primero que verá el visitante no serán unos custodios como ahora sino a chicos jugando”, describió el presidente de la Cámara baja. Allí será trasladado el jardín de infantes del personal, que ahora funciona a unas 30 cuadras del Congreso. La intención también es mejorar la circulación y el control de los empleados, que ingresarán por Mitre y marcarán tarjetas electrónicas al lado de los ascensores. Los legisladores lo harán por Riobamba, también con tarjetas. “Así nadie podrá decir que llegó tarde porque se encontró con un conocido en el Casablanca”, comentaron fuentes. Y justifican el emprendimiento al comparar la situación del Senado, que resolvió sus problemas de espacio con el edificio de la Caja de Ahorro. El proyecto también incluye la construcción de escaleras de incendio en el actual anexo, que estarán ubicadas en el patio intermedio.
Camaño estimó que la construcción del túnel, que pasaría entre las vías del subte A y las del ferrocarril que corre por debajo, costaría unos 700 mil pesos. Y agregó que ese dinero se recuperará con el incremento de la productividad de los empleados. Cuando había surgido ese proyecto fue criticado por considerarlo una medida para que los legisladores evitaran ser escrachados por la población. La Auditoría General de la Nación (AGN) realiza controles esporádicos sobre el Congreso. Pero el control de la obra está a cargo de la Unidad de Auditoría Interna de Diputados, mientras que la licitación fue supervisada por su Asesoría Jurídica. La empresa cobra sólo cuando finaliza cada etapa de la construcción.
El nuevo anexo será financiado con dinero ahorrado durante la actual gestión, afirmó Camaño a Página/12. Y prevé que finalmente costará unos 10 millones, con los ajustes. El actual presupuesto que maneja el duhaldista es de 217 millones, asegura que es inferior al de 2001, cuando asumió, y se jacta de haber pagado “deudas millonarias”, por ejemplo, 25 millones de teléfono. El presidente de Diputados estima que en cinco años podrá amortizar lo invertido porque se dejarán de pagar alquileres de locales donde funcionan distintas dependencias.Los planos estuvieron a cargo de los profesionales de la Facultad de Arquitectura de la UBA y ganó la licitación la UTE Marle Construcciones. Esta empresa también hizo obras para la Anses, el gobierno de la ciudad y la Municipalidad de La Plata, donde se asoció a Gualtieri SA para la construcción de cocheras. Marle ganó en la segunda licitación, porque la primera fue anulada por el excesivo costo ofertado.
Mientras se termina la obra, hubo un accidente. El lunes 28, cuando la ciudad se cubrió de agua por el breve e intenso diluvio, se cayó parte de una vieja cochera vecina al nuevo anexo. “Pudo haber sido nuestro Cromañón”, comentaron en Diputados. Media hora antes había 30 choferes de legisladores en el lugar, pero sólo resultaron dañados seis vehículos. Hay una investigación en marcha para determinar responsabilidades. Según fuentes de la Cámara, se trata de un edificio de 100 años asentado sobre barro, sin cimientos, al que se le colocó un techo.