EL PAíS › EL FISCAL DE CAMARA ABANDONO LAS AUDIENCIAS DEL JURY
Otro portazo en Neuquén
Por Elio Brat
Desde Neuquén
El fiscal de cámara neuquino Ricardo Mendaña abandonó las audiencias del jury donde se lo juzga por “incumplimiento de funciones”, alegando públicamente que el proceso que se lleva en contra suyo “es una farsa y un proceso ilegítimo en sus causas, sus fines y su instrumentación”. El abandono se produjo a los gritos (ver recuadro) entre el imputado y el presidente del jurado y actual titular del Tribunal Superior de Justicia de Neuquén, Roberto Fernández. Ante esta situación nuevamente escandalosa –anteriormente uno de los jurados, el diputado radical Marcelo Inaudi renunció a su cargo argumentando “no quiero formar parte de un linchamiento público”– el jurado decidió contra viento y marea continuar con el procedimiento “en ausencia” en contra del funcionario acusado, nombrando oficialmente al abogado defensor del TSJ Tomás Gavernet en reemplazo de Marcelo Medrano, quien hasta ayer representaba al propio Mendaña y también abandonó las audiencias.
“Este proceso en mi contra no se inicia por una manguerita. Se inicia a mitad del año pasado, cuando interpuse el recurso extraordinario en la causa de la cámara oculta en la que está implicado el gobernador Sobisch”, dijo Mendaña pocas horas después del portazo en la Legislatura. En una conferencia de prensa donde se presentó junto a miembros de la Multisectorial por la Justicia, el fiscal no dudó en afirmar que los miembros del Tribunal Superior de Justicia que integran el jury “se han constituido en garantes de esta persecución política en mi contra”.
“Si los cargos fueran serios, reales, sustanciales, ninguno de ellos tendría problemas en dejarle el lugar a otros jurados verdaderamente imparciales”, agregó Mendaña, quien remarcó que desde antes del inicio del propio jury, varias veces recusó al propio presidente Roberto Fernández y a sus pares del TSJ, Jorge Sommariva y Eduardo Badano, para que se aparten del proceso, ya que “no son imparciales y tienen un prejuzgamiento en mi contra de antemano”. “Si no se retiran del jurado es porque tienen perfecta conciencia de que sólo ellos, desde el compromiso político que han asumido con quien les da las órdenes, son los que pueden asegurar el resultado, que es mi destitución”, finalizó el fiscal acusado.