EL PAíS
Destituido por “perezoso”
El juez de Ejecución Penal, Néstor Narizano, finalmente fue destituido por haber actuado con “ociosidad” y “pereza”. El Consejo de la Magistratura resolvió que el magistrado incurrió en “mal desempeño” por dedicarse a estudiar psicología la mayor parte de su tiempo. Por su parte, Narizano se defendió argumentando que lo hacía “para poder comprender la forma de pensar de los delincuentes”.
El funcionario fue suspendido en diciembre luego de que se comprobó que cursaba la carrera de psicología descuidando su trabajo. La denuncia la realizó su ex secretario letrado Javier de la Fuente, quien aseguró que Narizano descuidaba sus deberes. Según su relato, tardaba en resolver los pedidos de salidas transitorias y de excarcelación o “se enojaba cuando le llevaban una pila de expedientes”. Pero el insólito testimonio no se detuvo allí. De la Fuente detalló cómo el juez obligaba a un empleado del juzgado para que le pasase los trabajos de la facultad. Mientras que Narizano expresó: “Me destituyeron por leer dos horas de Freud, pero yo lo hacía para poder comprender la forma de pensar de los delincuentes. Esto es una injusticia, una mancha más para la Justicia argentina”.