SOCIEDAD › DECLARA EL MARTES 7. UNA NUEVA MARCHA CON CRITICAS A IBARRA
Chabán tiene fecha para hablar
Se realizó una nueva marcha, a 5 meses del incendio de Cromañón. Se escucharon críticas a la Justicia y al gobierno de Aníbal Ibarra. Chabán declarará por primera vez el 7 de junio. Los mismos jueces deberán decidir sobre la apelación de Villarreal para ser excarcelado.
Por Carlos Rodríguez
Omar Chabán, el principal imputado por el incendio en República Cromañón que provocó 193 muertes, prestará declaración indagatoria, por primera vez en la causa, a partir del martes 7 de junio, confirmó a Página/12 su abogado Pedro D’Attoli. “Todo indica que primero va a declarar ante el juez (Julio Lucini) y después va a salir en libertad, una vez que terminemos de acreditar los bienes presentados para cubrir la fianza” de 500 mil pesos, explicó el letrado, quien confió en que cuando se llegue a la instancia definitiva del juicio oral “la carátula, en vez de homicidio por dolo eventual, va a ser por homicidio culposo, como ocurre siempre, en todo el mundo, en los casos judiciales donde se investiga una tragedia como ésta”. La confirmación de que Chabán va a dar su versión de los hechos se conoció en coincidencia con la marcha de los familiares y amigos de las víctimas, al cumplirse el quinto mes del siniestro. El clima fue de rechazo a la inminente liberación de Chabán. Al llegar a la Plaza de Mayo, donde se cerró el acto, la consigna fue: “Olé, olé, olé, olá, si no hay Justicia, qué quilombo se va a armar”.
“Como se desistió de dar a conocer una carta de Chabán dirigida a los familiares de las víctimas, ante el rechazo que el anuncio había generado, lo que va a hacer mi representado es declarar ante el juez y es posible que eso lleve su tiempo”, afirmó D’Attoli en diálogo con este diario. El letrado admitió que la indagatoria podría extenderse “por dos o tres días” dado que Chabán “quiere responder una a una las imputaciones” en su contra. “Las tragedias no son dolosas, son culposas. Todos tienen que pagar su culpa, pero no se puede condenar a alguien a 25 años de prisión (el máximo del homicidio simple por dolo eventual) como si hubiera fusilado a las víctimas; no es lo mismo y hay que tenerlo en cuenta”, insistió el abogado del empresario que sigue detenido en el penal de Marcos Paz. Una vez libre, Chabán se iría a vivir a la casa de su madre, en el partido bonaerense de San Martín.
Familiares de las víctimas del incendio le pidieron al ministro del Interior, Aníbal Fernández, las “garantías de seguridad necesarias sobre la persona física de Chabán, para que llegue vivo al juicio oral”. Algunos padres creen posible un atentado contra el empresario que “beneficiaría al jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra”. María Cristina Quesada, madre de Jaquelín Santillán, una de las víctimas, y Alejandrino Benítez, de la organización Familias por la Vida, dijeron al salir de la Casa de Gobierno que Chabán “debe llegar al juicio oral para que pueda declarar y contar la connivencia que hubo con el poder político”.
Otros familiares de víctimas se reunieron ayer con el ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, a quien le manifestaron su deseo de que los camaristas Gustavo Bruzzone y María Laura Garrigós de Rébori, los dos que votaron a favor de la excarcelación de Omar Chabán, sean separados de la causa. Zaffaroni respondió que la vía para cuestionar a los jueces no es la Corte Suprema sino el Consejo de la Magistratura.
Mientras sigue sin concretarse la libertad de Chabán, el abogado Albino Stefanolo, defensor del jefe de Seguridad de Cromañón, Raúl Villarreal, también detenido en la causa, pidió que se disponga la excarcelación de su representado. El abogado de Villarreal aseguró que en el caso “no corresponde la figura penal de homicidio con dolo eventual” y “mucho menos para mi representado, que no tenía la misma jerarquía de Chabán” en lo que hace al poder de decisión dentro del boliche incendiado. “A lo sumo, tanto Chabán como Villarreal podrían ser imputados por el delito de estrago culposo”, cuyas penas son menores a las que fija el homicidio culposo.
Según Stefanolo, su defendido debe salir en libertad “porque auxilió a las víctimas de la tragedia y se presentó en forma espontánea ante la Justicia y aportó un domicilio que fue el mismo donde luego fue detenido. Esto demuestra que en ningún momento intentó fugarse”. Por su parte, los defensores de Diego Argañaraz, manager del grupo Callejeros, y de Lorenzo Bussi, sindicado como jefe de seguridad de la banda de rock, solicitaron a la Cámara del Crimen que revoque el procesamiento de ambos por “homicidio culposo”. Mariano Silvestroni, que representa a Argañaraz, dijo que su defendido no fue el organizador del recital del 30 de diciembre en el cual se produjo el desastre. Graciela Bernal, que patrocina a Bussi, negó una vez más que su representado haya tenido responsabilidad en la seguridad. Como todos los días 30, los familiares de las víctimas realizaron ayer una marcha, al cumplirse el quinto mes de la tragedia. La movilización partió desde el santuario que se levanta en la esquina de Bartolomé Mitre y Ecuador. Los manifestantes elevaron el tono de los cánticos cuando pasaron frente a la sede del Congreso Nacional y cuando se iban aproximando a la Jefatura de Gobierno porteño. “Ibarra, cínico, asesino, vos no tenés perdón de Dios”, gritó varias veces uno de los padres que se encontraba al frente de la columna, que reunió a unas dos mil personas.
En el acto hablaron dos de los padres, quienes recordaron a Mariana Márquez, madre de Liz, una de las víctimas de Cromañón, quien falleció víctima de un cáncer que parecía controlado y reapareció luego del incendio. Varios padres coincidieron en afirmar que Mariana Márquez “es la víctima 194 de la masacre porque la mató el dolor”. Una vez finalizados los discursos, una columna bastante numerosa se dirigió, por Diagonal Norte, hacia el Palacio de Tribunales, donde realizó “un abrazo simbólico” en torno del edificio que es sede de la Corte Suprema de Justicia. El edificio era custodiado por un fuerte dispositivo policial.
“Todo el proceso judicial es una burla total a la sociedad, porque todos sabemos quienes son los culpables, desde Chabán hasta los inspectores del gobierno porteño, desde Villarreal al propio Ibarra y a todos los que no hicieron nada para evitar que funcionara un boliche trucho como era Cromañón”, dijo a Página/12 Bruno Zamundo, padre de Hugo Zamundo, uno de los chicos que murió el 30 de diciembre. “Por eso no podemos permitir que dejen en libertad a Chabán y tampoco que no llamen a declarar a Ibarra. Tenemos que seguir en la calle, porque es la única manera de buscar justicia.”