EL PAíS › EN 2007, BENEDICTO XVI SEGUIRIA LOS PASOS DE JUAN PABLO
El Papa vendría a la Argentina
La V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano tendrá lugar en América latina dentro de dos años. La Argentina y Chile son los dos países postulados como sede para el encuentro que presidirá el Papa.
Dicen que no hay dos sin tres y la tercera visita de un Papa a la Argentina podría concretarse dentro de un par de años: así lo consignó ayer la agencia de noticias católica AICA, que precisó que es posible que Benedicto XVI venga en 2007 al país, si es que finalmente resulta elegido para ser sede de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. El Vaticano definirá recién en septiembre dónde se realizará ese encuentro, que será presidido por el Pontífice.
El único Papa que visitó la Argentina fue Juan Pablo II, quien estuvo brevemente en 1982, en plena Guerra de Malvinas, y volvió en 1987, en el marco de un viaje apostólico que se prolongó durante varios días. Por lo tanto, en caso de concretarse, la de Benedicto XVI sería la tercera visita de un jefe de la Iglesia.
La eventual llegada de Benedicto XVI al país se daría en el marco de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, un encuentro que se celebra en forma periódica y que reúne a los obispos de todo el continente. Lo que resta definir aún es si ese cónclave se realiza en la Argentina o en algún otro país de la región.
El tema del lugar en que se desarrollará la reunión de obispos de América latina fue tratado en la reciente asamblea del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) que se realizó en Lima, Perú. La Argentina fue uno de los dos países propuestos como sede; el otro fue Chile.
“Distintos miembros de la Asamblea dijeron que sería conveniente que fuera en el Cono Sur. Las opciones previstas son la Argentina o Chile, países que tienen condiciones propicias para un encuentro de esta naturaleza”, reveló el vicepresidente primero del Celam, Carlos Aguiar Retes, en declaraciones que cita la agencia AICA.
Una tercera posibilidad no descartada es que el cónclave se haga directamente en el Vaticano. El mismo obispo mexicano explicó que “la sede prevista, estando Juan Pablo II, y con las condiciones y limitaciones propias de su edad, era Roma. Esa posibilidad sigue siendo previsible, ahora no por la enfermedad sino por la edad del Papa”.
Aguiar Retes precisó que “en el caso de que (la Conferencia) fuera en América latina hemos considerado que debiera tocarle nuevamente al Cono Sur porque la primera fue en Río (Brasil), la segunda en Medellín (Colombia), que forma parte de la región de los países bolivarianos; la tercera fue en México, que con Centroamérica forman la región; y la cuarta fue en Santo Domingo, las islas del Caribe”, subrayó. Durante la deliberación del Celam en Lima se concluyó que la Argentina o Chile eran los lugares más calificados por contar con la infraestructura necesaria para albergar un encuentro de esas características.
El titular del Celam es el arzobispo de Santiago de Chile, Francisco Errázuriz, y en la Iglesia no estaría bien visto que impulsara la realización de la Conferencia en ese país. Eso incrementaría las chances de la Argentina, aunque la palabra final la tiene el propio Benedicto XVI.