EL PAíS › POLITICA MIGRATORIA, INVERSIONES Y SUBSIDIOS
Europa cierra las puertas
En su primer en España, Duhalde debatió la posibilidad de que Europa solicite visados a latinoamericanos con sus pares del Mercosur. Encuentro con el titular del banco SCH-Río.
Con la formalidad y el protocolo, las cumbres de jefes de Estado suelen esconder lo que verdaderamente importa: la relación de fuerzas entre los países y los bloques económicos. Aunque en ese tipo de eventos cada presidente participa en un plano de igualdad, las decisiones más importantes muchas veces ya están tomadas, y se imponen con la naturalidad que otorga el poder. Así lo comprobó Eduardo Duhalde, quien ayer llegó a Madrid para participar de la segunda cumbre Unión Europea (UE)–América Latina–Caribe. Una de sus actividades fue reunirse con los presidentes del Mercosur, para detener la ofensiva antimigratoria de Europa. El reclamo –redactado por Uruguay– no tendrá suerte, y en la delegación argentina descuentan otro revés en la negociación con la UE.
El primer encuentro que mantuvo Duhalde en Madrid fue con el presidente del Banco Santander Central Hispano (SCH), controlador del Banco Río de Argentina, Emilio Botín. Según informaron fuentes de la delegación, Botín se comprometió a seguir invirtiendo en nuestro país.
Horas después, el Presidente compartió una cena con sus pares del Mercosur, con quienes consensuó una estrategia ante la posibilidad de que los latinoamericanos –y entre ellos, obviamente, los argentinos– tengan que solicitar visado para entrar a territorio europeo. Los esfuerzos parecieron ser en vano. Ayer trascendió que Europa rechazó la posición de América latina, que había solicitado a los países anfitriones que “no revisaran” sus políticas migratorias.
Con estos antecedentes, se da por descontado que en los próximos años los latinoamericanos deberán presentar visa para ingresar a Europa. La exigencia, además, parece una consecuencia lógica del avance de la derecha en el viejo continente. De todas formas, la solución diplomática que se elaboraría en la cumbre sería redactar una postura migratoria “más vaga” que contenga los intereses de Europa y de América latina. Entretanto, ayer la Embajada de España desmintió que el gobierno de ese país esté impulsando “una iniciativa ante la Unión Europea de exigir un visado a los ciudadanos argentinos” (ver página 19).
En la delegación argentina siguen con atención el tema. El propio Duhalde –quien se encuentra en España en su condición de presidente pro témpore del Mercosur– lo discutirá hoy con el presidente José María Aznar, que representa a la UE. Además, el canciller Carlos Ruckauf también transmitirá la preocupación del país, como adelantó ayer, desde Buenos Aires, el jefe de Gabinete Alfredo Atanasof.
El interés de la comitiva que preside Duhalde está concentrado en los encuentros bilaterales con Aznar y con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien se halla en Madrid participando de la cumbre. Después de reunirse en la Moncloa, Duhalde y Aznar darán una conferencia de prensa conjunta, en representación del Mercosur y de la UE.
En el Gobierno se preparan para un encuentro durísimo, en el que el presidente español volverá a aconsejar que se acuerde con el FMI. Ayer, Duhalde descartó que la Argentina logre un acuerdo con la UE si antes no acuerda con el Fondo. Pero luego de reunirse con sus pares del Mercosur, Duhalde se deshizo en elogios para Aznar, de quien dijo que “es una especie de abogado de la Argentina” y afirmó que “hoy España nos está dando una mano”. Y matizó esos elogios con críticas a los subsidios agropecuarios impuestos por Estados Unidos.
Apenas aterrizó en Madrid, Duhalde se dirigió al hotel Ritz, donde se alojó toda la comitiva, a la que se sumó Martín Redrado. El Presidente aprovechó las primeras horas para repasar el discurso sobre “oportunidades para la educación” que expondrá en la cumbre. Sin embargo, Duhalde sabe que lo más importante lo dirá en privado, ante Aznar, y no ante 48 presidentes europeos y americanos.